Las dos propuestas que compiten para aumentar el sueldo mínimo y que tendrán una semana para llegar a acuerdo
Mientras el Gobierno plantea que debe ser el Estado el principal subsidiario de la medida, desde la oposición llaman a que sean los empleadores.
Por Hernán Claro
A pocos días de que presentó su agenda social, el Presidente Sebastián Piñera ingresó con suma urgencia el Proyecto de Ley Ingreso Mínimo Garantizado. Sin embargo, esta semana el ministro de la Segpres, Felipe Ward, retiró el carácter urgente para aplazar su discusión en la Comisión de Trabajo de la Cámara.
La idea del Gobierno, según contó el propio Ward, es hacer las modificaciones necesarias para que la medida pueda ser aprobada por los parlamentarios. Eso sí, hasta el momento las posiciones están alejadas entre el oficialismo y la oposición.
Dichos con los que coincide la presidenta de la instancia, Gael Yeomans (CS), quien aseguró que el proyecto será votado el próximo 26 de noviembre, mismo día que vence el plazo para despachar el Presupuesto 2020.
“El Gobierno nos pidió un poco de plazo para poder estudiar aquella propuesta que habíamos ingresado parlamentarios de la oposición y distintos sectores que estábamos en contra de este proyecto porque creemos que es malo”, explicó la diputada.
Detalles de las dos propuestas
Desde el Gobierno, la idea es entregar un subsidio mensual de hasta $49 mil -no imponible- de cargo fiscal a todos los mayores de edad que trabajen en jornadas completas y que ganen menos de $370 mil bruto.
Así se espera llegar a un ingreso mínimo de $350 mil, pero que considerando los descuentos, el sueldo líquido será de $289 mil.
En tanto, desde Convergencia Social buscarán modificar ciertos aspectos, siendo la piedra de tope la entrega de subsidios a grandes empresas que busca impulsar el Gobierno.
“Nos parece que esa es una injusticia, el proyecto ni siquiera hace una distinción, porque uno podría entender que se aumente mediante un subsidio el ingreso de aquellos trabajadores que son parte de una micro o pequeña empresa, pero no de quienes trabajan en grandes empresas, donde deberían ser sus empleadores quienes aumenten su salario”, cuestionó Yeomans.
Finalmente, sobre el monto a aumentar, buscan que el salario mínimo permita a los chilenos superar la línea de la pobreza, o sea tener un ingreso de $472.934.
