Los efectos de la nueva metodología del Minsal que incluye a casos sospechosos como contagiados de COVID-19
De acuerdo a especialista, la medida es positiva porque permitirá "mejorar nuestra base de datos".
Por Hernán Claro
Un nuevo cambio en la metodología del conteo de casos COVID-19 anunció durante este miércoles el Ministerio de Salud, iniciativa que según contó el propio ministro Jaime Mañalich, implicará un “aumento relevante” de los contagiados durante las próximas semanas. Entonces, cabe preguntarse qué hay detrás de la estrategia y por qué ahora se incluirá a los sospechosos.
La Moneda informó que desde mañana se hablará de casos sospechosos ante exámenes de PCR indeterminados, pero también cuando la persona haya tenido un contacto estrecho con alguien confirmado y presente síntomas de la enfermedad durante los siguientes 14 días. A todos ellos se les aplicará las mismas medidas de aislamiento y trazabilidad que a los confirmados.
Al respecto, el infectólogo de la U. de Chile y tesorero de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), Mario Luppi, afirmó a EL DÍNAMO que la medida tiene “la intención de mejorar nuestra base de datos y fortalecer el número total de personas contagiadas que circulan en nuestro país. Es mejor si conocemos números más cercanos a la realidad”.
“Luego, como efecto secundario se produce un aumento en el número de contagiados. Cuando se comienzan a incorporar todas estas situaciones el número de contagiados va cambiando, lógicamente aumenta y baja la letalidad porque con los sospechosos hay más casos y una cantidad muy parecida de fallecidos”, explicó.
Sobre el fortalecimiento de la base datos, Luppi contó que sirve también para “evitar una subrepresentación de los mismos, es decir, no dejar casos sin considerar, no dejar cuarentenas sin hacer, porque eso implicaría un riesgo aún mayor en términos de diseminación”.
En esta línea, contar con un mayor cantidad de casos debido a la incorporación de sospechosos serviría para que La Moneda desarrolle mejores estrategias en la batalla contra el COVID-19.
“Si tienes menos casos detectados tu programación eventual de pacientes que van a llegar a las unidades de cuidados intensivos no será tan efectiva (…) el cambio te puede indicar, por ejemplo, que vas a necesitar un porcentaje mucho mayor de camas críticas. Mientras más grandes sea el número, la preparación será mayor”, complementó Luppi.
Circulación de otros virus respiratorios
Uno de los argumentos que usó Mañalich para justificar la modificación fue que “en la práctica todas las infecciones respiratorias estarían siendo originadas por el coronavirus” y no por las enfermedades típicas del invierno.
De acuerdo al infectólogo, quien sigue periódicamente la curva de las otras enfermedades respiratorias como la influenza, la situación sería efectiva.
Según dijo, ocurre por la suspensión de las clases a nivel nacional, ya que los menores de edad serían los principales “diseminadores de estos virus”. De acuerdo al médico, pueden contraerlos en sus colegios y luego llevarlos hasta sus respectivos domicilios.
Para Luppi, “si ves que todos los días vas teniendo nuevos pacientes con problemas respiratorios y paralelamente ves que los otros virus prácticamente no circulan, lo más lógico es pensar que toda infección respiratoria en este momento corresponden a un coronavirus”.
