Economista asesora del Ministerio de Hacienda se suma al debate por el 10% de las AFP
Paulina Yazigi hace hincapié en que gran parte de la población a la cual se necesita asistir cuando suceden estas crisis son los trabajadores informales que probablemente no han cotizado nunca.
Por Gabriela Romo
En medio de la discusión por el retiro de fondos de las AFP ante la crisis del coronavirus, la economista asesora del Ministerio de Hacienda, Paulina Yazigi, señaló que la posibilidad de retirar el 10% de los ahorros es básicamente “pan para hoy y hambre para mañana”.
Tres senadores presentaron un proyecto que busca una reforma constitucional para que los ciudadanos puedan retirar sus fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), en caso de ser necesario, en tiempos de pandemia.
Sin embargo, entre los argumentos que la economista señala para no tocar los ahorros de las AFP está la importancia de respetar la Constitución.
Según el Decreto Ley N° 3.500, el único fin que tienen los ahorros previsionales es financiar pensiones.
Si bien, en algunos casos, la discusión se ha tornado más flexible cuando se trata de personas que viven con enfermedades terminales, “el resto de los casos lo único que hacen es menoscabar aún más nuestras futuras pensiones y abrir la puerta para retiros adicionales”, señala Paulina Yazigi a La Tercera.
La economista plantea la posibilidad sobre qué pasaría si se repitiera una crisis sanitaria similar a la que estamos viviendo.
“¿Qué pasa si la crisis subsiste? ¿o si volvemos a tener otra crisis social? Al igual que en Perú, estaríamos desvistiendo a un santo para vestir a otro”, indica.
Junto a ello, la profesional del Ministerio de Hacienda hace hincapié en que gran parte de la población a la cual se necesita asistir cuando suceden estas crisis, son principalmente trabajadores informales que probablemente no han cotizado nunca, “por lo que no habría fondos de los cuales retirar nada”, dice.
Asimismo, argumenta que el retiro del 10% de los ahorros de la AFP en una persona joven tiene la ventaja que aún le quedan muchos años de vida laboral para diluir la “laguna” previsional que se generaría, pero la desventaja es que el monto final a retirar a la hora de su jubilación sería muy bajo.
Por otra parte, explica que una persona mayor, “podría retirar hasta 10 veces el monto del cotizante joven, pero no tendría margen para reponer estos ahorros, perdiendo 2 o 3 años de jubilación o afectando su tasa de reemplazo”.
La economista reconoce que si bien la intención del retiro es noble, el Gobierno está trabajando en extender otras medidas paliativas como el Ingreso Familiar de Emergencia y la Ley de Protección del Empleo.
“El esfuerzo hay que ponerlo ahora en asegurarnos que estos fondos lleguen a quienes tengan que llegar”, concluyó Yazigi.
