Cómo los fumadores podrían transformarse en focos de contagio de COVID-19
Quienes consumen cigarrillos realizan conductas asociadas que van en contra de todas las recomendaciones y medidas sanitarias.
Por Brenda Martínez
Los fumadores podrían convertirse en un peligroso vector de contagio de COVID-19, ya que no sólo pueden sufrir serias complicaciones al momento de contraer el virus, sino porque el solo acto de fumar representa un serio riesgo debido a las acciones asociadas al consumo de tabaco.
La adicción al tabaco anualmente mata a más de ocho millones de personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Felipe Rivera, médico internista y broncopulmonar del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explicó a EL DÍNAMO que el COVID-9 penetra principalmente por las vías respiratorias y que el cigarrillo “abre las puertas” a las bacterias y virus.
“Para que ningún germen o bacteria penetre se necesita que la pared del aparato respiratorio esté indemne. El cigarrillo produce irritación e inflamación en la pared, y una pared inflamada se defiende mucho menos porque está preocupada de salvoguardarse del mecanismo irritativo, que es un ataque provocado por el tabaco”, detalla el médico.
Respecto a la conducta de los fumadores, como llevarse constantemente las manos a la boca, quitarse la mascarilla para fumar, entre otras, Rivera indica que elevan las posibilidades de contagiarse de COVID-19.
“La protección no natural que nosotros estamos enseñando para defenderse de la llegada de gérmenes, especialmente del coronavirus, se pierde. Además de tocar su boca constantemente, la exhalación de partículas y humo hace más factible que quienes están alrededor de ellos tengan fenómenos irritativos o se contagien“, detalla el especialista.
Sobre esto último, el médico argumentó que el hecho de que la mayoría de las personas se encuentre en cuarentena, ya sea obligatoria o voluntaria, hace aún más peligroso el vicio de fumar, ya que se realiza con frecuencia en piezas y sectores cerrados, por lo que el humo y las partículas que viajan en él podrían llegar a una persona que se encuentre cerca.
“Aumenta la contaminación intradomiciliaria, cuya causa principal es el tabaco y la combustión de productos fósiles, como la calefacción inadecuada. Este mecanismo conlleva todos los fenómenos significativos para producir daño respiratorio y tener menos defensas ante el coronavirus”, sostiene Rivera.
Lamentablemente, este no sería el único factor de riesgo, ya que también está el hecho de que la mayoría de las personas que fuma lo hace acompañado, por lo que la distancia social también se ve quebrantada.
“Una de las situaciones que hace más frecuente el fumar es cuando se está en una reunión de amigos, especialmente cuando se consume alcohol. Por lo tanto, cuando hay mucha gente consumiendo una toxina, hay un ambiente cargado de partículas y humo. Mientras más se fume, el riesgo ante el coronavirus es mucho más alto, como para cualquier enfermedad que produzca el tabaco”, agrega.
A todo lo anterior se suma que muchos fumadores comparten cigarrillos, asumiendo el peligro de que la persona con quien está consumiendo el tabaco sea asintomático y no evidencie físicamente la enfermedad.
“Una persona asintomática infectaría el filtro después va y se lo pasa al otro”, explica el especialista, agregando que “ese actuar ya no tiene perdón de Dios”.
