Aplicación para vender drogas se transforma en el nuevo dolor de cabeza de la policía

En agosto del 2017 en las cercanías de la Universidad de La Serena, Región de Coquimbo, un equipo del Departamento de Drogas de Carabineros (OS7) divisó un movimiento extraño. Dos sujetos se estrecharon las manos, pero en vez de ser sólo un simple saludo, intercambiaron dinero por marihuana ante la atenta mirada de los uniformados.

La detención reveló algo desconocido para los policías: el uso de una aplicación móvil para vender y comprar drogas. Al poco andar descubrieron que se trataba de Grindr, una plataforma típicamente usada en el mundo para concretar citas entre personas del mismo sexo, pero que en Chile encontró otro uso.

Eso sí, al contrario de la vieja usanza, aquí el voceo de los productos no es con fuegos artificiales, sino que se usan códigos propios del lenguaje virtual. “Aquí”, “Puro fino”, “Pilas”, “Mano” y cientos de emojis son usados para promocionar drogas usando la georeferenciación que ofrece la plataforma.

Hasta aquí que se vendieran drogas con una aplicación era un hecho más bien anecdótico. Sin embargo, a comienzos de este año la diputada de Renovación Nacional, Ximena Ossandón, pidió públicamente el cierre de Grindr.

Petición que el director del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), Carlos Charme, calificó de “inconducente” porque “en Chile no está penado por la Ley 20.000 el consumo de drogas, lo que está penado por la ley es la producción, fabricación y el narcotráfico”.

80% de los procedimientos del OS7 nacen en Grindr

Sin embargo, lo que Charme y las policías no se imaginaron en ese momento es que la aplicación Grindr se volvería un verdadero dolor de cabeza en el combate contra las drogas y el narcotráfico durante la pandemia.

Hoy en día, según reveló el capitán Pablo Ardiles del OS7 de Carabineros en entrevista con EL DÍNAMO, de los 125 procedimientos realizados por el Departamento de Drogas durante la pandemia, 103 corresponden a ventas por Grinder, es decir, un 80% del total a nivel nacional.

Además ha llevado al tráfico de estupefacientes a regiones del país donde no era tan típico ver este tipo de ilícitos, por ejemplo, a La Araucanía. Específicamente, en Pucón, Temuco y Villarrica, las comunas donde más detenciones se han efectuado en todo Chile.

Al respecto, Ardiles aseguró que “debido a las restricciones de movilidad por las cuarentenas y cordones sanitarios, a la mayor fiscalización en regiones y de centros urbanos grandes, hemos visto un aumento del tráfico de drogas con esta modalidad”.

Para combatir el uso de la plataforma desde Carabineros realizan el llamado “patrullaje virtual”, es decir, hacer una revisión diaria de las redes sociales y de la misma aplicación.

Luego, de acuerdo a Ardiles, “se denuncia al Ministerio Público para desarrollar una investigación con la utilización de técnicas especiales de la Ley 20.000, como los agentes encubiertos. O sea, algún carabinero simula ser adquirente de droga hasta completar la transacción y detener al vendedor“.

Sin embargo, Ardiles reconoció que “no se ha desarrollado un canal de comunicación con los proveedores del servicio porque entendemos que el universo de quién ocupa la aplicación para delinquir, versus quien la usa de forma positiva, es menor”, lo que haría más compleja la tarea de detener estos delitos.