Gobierno sufre revés en tramitación de la Ley de Migración tras rechazo de indicación
La propuesta del Ejecutivo buscaba establecer que el Presidente de la República es el encargado de no permitir el ingreso irregular de extranjeros a Chile.
Por Hernán Claro
Un nuevo revés en la tramitación de la Ley de Migración y Extranjería sufrió el Gobierno, luego que el Senado decidió rechazar una indicación renovada que ingresó el Ejecutivo para establecer como responsabilidad del Presidente de la República de turno la no ocurrencia de ingresos irregulares a Chile.
Según los documentos ingresados a la Cámara Alta, el texto actual establece que “el Presidente de la República definirá la Política Nacional de Migración y Extranjería”, pero además, en La Moneda buscaban precisar que también “pueda velar por el mantenimiento de altos índices de regularidad de la población migrante, evitando el ingreso irregular“.
En relación al polémico artículo, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, quien participó de la discusión vía telemática, dijo que la idea de la indicación del Gobierno era “fijar una política nacional de migraciones y extranjería”.
Esta modificación del artículo número 22 de la legislación finalmente fue rechazada por 20 votos en contra y sólo 19 a favor. Es decir, tanto oposición como oficialismo votaron en bloque.
Sustitución de la palabra “conviviente”
Otro tema que se tomó el debate fue la modificación que se adoptó anteriormente en la Comisión de Gobierno, donde los parlamentarios cambiaron la palabra “conviviente” del artículo que busca permitir el ingreso de extranjeros a Chile por el concepto de unificación familiar, por una frase más amplia.
“Aquella persona que mantenga una relación que, de conformidad con el derecho aplicable, produzca efectos equivalentes al matrimonio”, dice la polémica indicación.
Finalmente se aprobó por 26 votos a favor, 13 en contra y 1 abstención. Sin embargo, al interior de Chile Vamos no lo vieron con buenos ojos.
Por ejemplo, la senadora Luz Ebensperger (UDI), dijo en pleno debate que la frase conviviente buscaba “evitar fraudes”, y no dejar gente fuera de la normativa como acusó la oposición.
“Lo que queremos evitar es que se aduzcan falsas relaciones de pareja para obtener visados en forma mañosa”, recalcó Ebensperger.
