La preparación de los adultos mayores para votar en el plebiscito en plena pandemia
Las personas mayores deberán ejercer su derecho a sufragio en medio de una pandemia que los tiene como el grupo etario más vulnerable. El cuidado y la autonomía son claves para el proceso.
Por Sebastián Dote
Este 25 de octubre se realizará el plebiscito para definir la posible elaboración de una nueva Constitución, en un proceso que será especial para los adultos mayores, quienes deberán ejercer su derecho a voto en medio de la pandemia del coronavirus.
Según las estadísticas del Servicio Electoral (Servel), la participación electoral más alta por rango etario viene de las personas entre los 65 y 69 años, con un 63,12% en la primera vuelta de la elección presidencial de 2017. En los bloques de entre los 18 y 40 años, aquel porcentaje no superó el 40%.
La tendencia podría seguir en la misma línea durante este plebiscito, aunque el factor del COVID-19 podría traer algunos cambios y muchos desafíos para los mayores, quienes a través del voto buscarán incidir en el posible proceso constituyente que se concrete después de los comicios.
Para concretar una votación segura, los votantes por sobre los 60 años deberán extremar sus medidas de seguridad, con esfuerzos que también deben ser respaldados por su entorno, el que tampoco debe intervenir en su autonomía a la hora de tomar decisiones.
La vulnerabilidad de los adultos mayores
Carolina Tanco, geriatra y jefa del departamento de Neurorehabilitación de Mutual, explicó que los jóvenes y los adultos mayores tienen el mismo riesgo de contraer el SARS-CoV-2, precisando que la gran diferencia se da por la vulnerabilidad que presentan los mayores.
“Es un tema de susceptibilidad individual. Las personas mayores tienen más riesgo de enfermar de manera grave, presentan comorbilidades. En muchos pacientes el COVID-19 presenta complicaciones más allá de lo pulmonar”, señaló la especialista a EL DÍNAMO.
Ante esto, el cuidado individual toma un protagonismo absoluto, ya que el cumplimiento de todas las medidas de seguridad disminuyen en un gran porcentaje la posibilidad de infectarse y desarrollar una dolencia grave tras participar de un proceso como un plebiscito.
Protección y distanciamiento
Una de las papeletas con las que se votará durante el plebiscito. (Foto: Agencia Uno)
Traco mencionó algunas de las medidas que tanto los adultos mayores como sus acompañantes deben tomar para preparar su participación en el plebiscito, y así evitar un posible contagio.
El elemento fundamental es el uso de la mascarilla. “Incluso si se va a estar por mucho rato en el lugar hay que llevar una de repuesto, porque también se humedecen”, explicó la geriatra. Adicionalmente, las personas de más de 60 años deben llevan un protector ocular, el que podría ir sobre sus lentes ópticos.
El distanciamiento físico -el que está asegurado según los protocolos informados por las autoridades- debe cumplirse, pero sin que el votante “pierda toda la comunicación con su entorno”.
“Otro aspecto importante es la hidratación. Lo recomendable es que lleven una botella de agua para evitar la deshidratación. También deben llevar sus medicamentos con los que se tratan sus enfermedades crónicas”, precisó.
La ropa también es otro punto a considerar. El Servel detalló que los adultos mayores tendrán un horario preferente para votar (14:00 a 17:00), pero los cambios de temperatura también pueden surgir durante el día. Por lo mismo, lo mejor es usar atuendos por capas, para retirarlas de a poco sin generar cambios bruscos.
“También se debe usar un calzado cómodo y unos calcetines suaves, considerando el calor y el sudor que se podría generar adentro, el que provocaría llagas en el pie”, precisó.
Si la persona mayor tiene dificultades de equilibrio o de otro tipo al momento de caminar en distancias largas, lo mejor sería contar con sillas de ruedas. “En los locales de votación también van a tener, porque sirven para asistir a quienes estén afectado por una posible hidratación”, añadió.
Autonomía en las decisiones
La geriatra Carolina Traco afirmó además que más allá de los cuidados, el plebiscito debe mantener el derecho y la autonomía de los adultos mayores a la hora de tomar sus determinaciones.
“Las personas con movilidad reducida tienen derecho a votar y este proceso es inclusivo. Este año no va a haber cortinas en las urnas, por lo que se va a hacer más fácil asistir a la persona mayor. También habrá asistencia en caso de las personas que presenten dificultades visuales o auditivas”, expresó Traco.
En ese sentido, la profesional pidió “ser un acompañante activo del adulto mayor, pero respetando la privacidad y la decisión de su voto”.
“Cuando uno se va haciendo mayor los espacios de participación son pocos, entonces estas instancias se dan para entrar, tomar decisiones e incidir. Esto hace que uno como individuo pueda decir que está haciendo algo importante, lo hace dignificar“, señaló la geriatra.
De todos modos, la especialista señaló que la voluntad del resto de la población es fundamental para la inclusión segura de los adultos mayores en el proceso democrático, independiente de que se trate de algún familiar o no.
Un ejemplo colaborativo podría ser el traslado hacia el local de votación. “Si alguien se moviliza en un auto y lleva a una persona mayor es un gran aporte, porque en aún hay mucho riesgo de contagio en el transporte público”, precisó.
