FOTOS – Así quedaron las iglesias quemadas durante manifestaciones por primer año del estallido social

Una intensa jornada de manifestaciones e incidentes violentos se registró el pasado domingo por la conmemoración del estallido social, que tuvo entre los hechos más impactantes las dos iglesias quemadas en la capital.

Una de las infraestructuras afectadas fue la de la iglesia de Carabineros San Francisco de Borja, la que durante la tarde motivó dos operativos de las compañías de Bomberos, ya que luego del primer siniestro que dejó a cinco personas detenidas, se detectó otro foco de incendio en el lugar.

En medio de los incidentes en el templo institucional, una figura religiosa fue derribada por un manifestante que escaló por la fachada del inmueble.

El general director de Carabineros, Mario Rozas visitó la destruida iglesia, donde aprovechó de analizar y dar a conocer los daños provocados por el fuego en el interior del templo.

Tras su visita, y en el balance que se realizó en La Moneda, la máxima autoridad de la institución uniformada aseguró que “ha quedado en evidencia quiénes son los delincuentes… quiénes son los vándalos. Esperamos que las personas de bien, que se manifiestan pacíficamente, nos cooperen para aislar a los delincuentes, detenerlos y colocarlos a disposición de los tribunales”.

Otra de las iglesias que resultaron quemadas en la conmemoración del estallido social fue la parroquia de La Asunción de Santiago, la cual se vio principalmente afectada en el techo, las puertas y la cúpula, la que incluso cayó tras la destrucción provocada por las llamas.

Solo 20 minutos después de que se iniciara el siniestro, y de que voluntarios de Bomberos alertaran sobre la posibilidad del derrumbe, se concretó la situación que fue captada y viralizada por personas que estaban en el lugar.

La parroquia ya había sido el blanco de ataques y vandalismo en noviembre de 2019, cuando fue destruido parte del mobiliario.

El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco condenó los incendios calificándolos como “un atentado a la libertad religiosa“.

Micco sostuvo, en conversación con Cooperativa, que tiene “sentimientos encontrados” por la situación, ya que “en la inmensa mayoría de los casos, incluido en Plaza Baquedano, se trataron de manifestaciones pacíficas (…) llegaron estos actos de violencia y muchos de ellos, claramente, con ninguna motivación política, y nosotros como Instituto los condenamos abiertamente”.