
En julio de 2017, el grupo chileno Los Tetas fue blanco de la polémica luego que su vocalista, Camilo Cristaldi Lira, más conocido como Tea Time, enfrentara a la justicia por los golpes que sufrió su ex pareja, quien hizo pública la situación de violencia con fuertes fotografías y un estremecedor relato.
Según información a la que tuvo acceso El Dínamo en esa oportunidad, el cantante fue formalizado por “lesiones menos graves” luego de que la víctima, Valentina Henríquez Albornoz, detallara las agresiones.
A través de un mensaje en Facebook Valentina indicó que “a mediados del tercer mes de nuestro pololeo comenzó a golpearme (…) Posterior a eso son incontables las veces que empezó a golpearme en la cara, me agarraba los brazos y me pegaba cabezazos o me escupía, también me tapaba la boca dejándome sin poder respirar y él encima mío. Yo pensaba que iba a morir, me pegaba en la mandíbula muy fuerte porque yo lloraba”.
“En enero de 2017, luego de una madrugada donde se drogó a mis espaldas y yo no sabía, por discusiones ridículas me pegó con un micrófono antiguo de los años setenta muy grande y pesado como un batazo en mi pierna derecha, el dolor fue inmediato y tremendo, me hizo una contusión y no podía caminar”, relató. En otra ocasión, cuenta Henríquez, tuvieron una pelea que le provocó una hinchazón en el rostro, hematoma en el ojo, y un derrame ocular.
Según el Ministerio Público, “el 1 de julio de 2017, aproximadamente a las 23:30 horas, en el interior del domicilio, luego de una discusión el requerido Camilo Castaldi agredió a la víctima, su conviviente al momento de los hechos, doña Valentina Henríquez, a quien le propinó golpes de pies y puños en distintas partes del cuerpo ocasionándole lesiones clínicamente menos graves consistentes en sangramiento ocular, equimosis pierna izquierda, equimosis talón posterior izquierdo, equimosis antebrazo, herida dedo índice izquierdo y equimosis antebrazo izquierdo”.
A ocho meses de ocurrida la agresión, Henríquez volvió a aparecer en los medios, esta vez en un spot de la Fundación Antonia -nacida tras el suicidio de Antonia Garros tras una pelea con su pareja- para hacer conciencia sobre la violencia en el pololeo.
“Que nadie apague tu luz” se titula la campaña y conmemora un año de la muerte de Antonia.