
Finalmente, este martes, el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, se retracto de los cuestionamientos que hizo a los cambios metodológicos del ránking Doing Business, que hicieron caer a Chile en el índice de competitividad.
El experto afirmó en el Wall Street Journal que sus “comentarios dieron la impresión de que sospechaba una manipulación o sesgo político. No es lo que mise decir ni lo que pensé que dije. No he visto señales de manipulación de las cifras del Doing Business y ningún otro reporte”.
Luego, el economista explicó que sus declaraciones apuntaban a que en el Banco Mundial “podríamos hacer mejor el trabajo de explicar qué significan nuestros números”.
“Cambiamos nuestros métodos por razones solidas y estos cambios fueron cuidadosamente considerados. Pero cuando los implementamos, podríamos haber explicado más claramente por qué, por ejemplo, cayeron los ránking de chile”, dijo.
Finalmente, Romer pidió disculpas y afirmó que “siento que en mi intento por promover claridad, yo mismo no fui claro”.
Esta tarde, el presidente electo Sebastián Piñera cuestionó el hecho y afirmó que sus declaraciones “son inaceptables y ameritan severa sanción del BM”.