
La policía perdió el rastro de Rodrigo Olivares, testigo clave en la investigación del caso de Fernanda Macial, la joven embarazada de 8 meses que lleva un mes desaparecida en la comuna de Conchalí.
El hombre de 47 años era vecino de la familia de la joven. Apenas llegó a vivir al lugar, hace dos años, entabló una estrecha relación de amistad con Fernanda y posteriormente con su círculo familiar.
“Yo conocí a este hombre por intermedio de mi hija, ellos tenían una gran amistad. Un día se lo presentó a sus hermanas y después a mí y así empezamos a compartir, y con el tiempo se hizo amigo íntimo de nosotros”, contó a La Cuarta Paola Correa, madre de la joven.
La mujer relató un particular episodio que vivió con Olivares, luego que la pareja de Fernanda Macial le diera un regalo a ella. “Luego del regalo que Peter le hizo a la Fernanda, Rodrigo como que se emputeció, pero mucho, a tal nivel que se acercó a mí para decirme que ‘como se le ocurre al hueón (sic) llegar y regalarle cosas a la Ferni’, y no entiendo por qué reaccionó de esa forma”, indicó.
De todos modos, la madre descartó que existiera una relación amorosa entre su vecino y su hija. “Yo se lo comenté a mi hija en alguna oportunidad y me dijo que era muy grande para ella”, dijo.
Rodrigo Olivares fue el último testigo en ver a la joven embarazada.“Después de que pasáramos un día buscando a la Fernanda lo llamaron a declarar, después de eso el se alejó de nosotros y no lo vimos aparecer más por aquí”, señaló Paola Correa.