
La Orden Capuchina anunció el inicio de una investigación canónica contra el sacerdote Sergio Uribe Gutiérrez, acusado de eventuales abusos sexuales a menores cuando era párroco del Instituto Alonso de Ercilla, perteneciente a los Hermanos Maristas.
Esto, luego que varios ex alumnos del establecimientos relataran los abusos a los cuales fueron sometidos cuando eran niños, por lo que el sacerdote David Albornoz estará a cargo de las indagatorias.
Esta decisión fue ratificada por la misma congregación a través de un comunicado, señalando que se “inició una investigación canónica previa para recabar los antecedentes del caso y esclarecer los hechos”.
“Con la finalidad de dar las debidas garantías a las personas denunciantes, hemos solicitado a un perito ajeno a la fraternidad Capuchina que prosiga y concluya la mencionada investigación canónica”, apuntando a David Albornoz.
Junto con ello, “como medida cautelar, mientras se desarrolla esta investigación, fray Sergio Uribe tiene prohibición de ejercer el ministerio públicamente y de tener contacto con menores de edad”.
La Orden dejó en claro que su “compromiso de colaborar con las instancias civiles y canónicas que correspondan para el establecimiento de la verdad y agradecemos a todos quienes colaboren en esta tarea”.
Por su parte, Jaime Concha, uno de los denunciantes de los abusos cometidos en el Instituto Alonso de Ercilla, declaró a radio Cooperativa que no tiene grandes expectativas respecto a esta investigación, ya que “suceden a destiempo, se intenta descalificar a las víctimas, se les trata de denostar como que muchas de ellas están mintiendo y, en ese sentido, se les vuelve a victimizar”
“En muy pocas ocasiones se ha logrado considerar de peso ese testimonio como para poder sancionar al religioso que está denunciado o involucrado. Es poca la esperanza que uno tiene en el derecho canónico, y la esperanza uno la tiene en la justicia civil”, argumentó.