La nueva generación de gerentes generales

El tiempo pasa y todo va cambiando, adaptándose y tomando nuevos matices. Al interior de las empresas ocurre lo mismo y así lo hemos visto en los últimos años, en que cada vez con mayor frecuencia podemos encontrar jóvenes profesionales en las posiciones de mayor responsabilidad, incluso en las gerencias generales. ¿Qué está cambiando?

Son más arriesgados, trabajólicos, técnicamente capaces y totalmente competitivos. Nacieron y crecieron en una lógica de exitismo y donde el triunfo no era algo compartido, sino personal. Sin duda que han trabajado duro y no han dejado pasar las oportunidades que se les pusieron por delante y es así que tan sólo bordeando los 35 años se encuentran empinados en las primeras líneas de grandes compañías y siguen con hambre de más.

El estatus es fundamental, pues eso han estado buscando los últimos diez años de trabajo, y la lealtad se teje consigo mismo, porque los otros son importantes de acuerdo a los réditos que reportan, es una nueva generación que opera en una lógica distinta a sus padres y muy diferente a la llamada generación Y que comienza a abrirse camino al interior de las organizaciones.

Personalmente he tenido ocasión de relacionarme con varios altos ejecutivos que recurren a acompañamientos estratégicos en coaching para poder potenciar todo aquello de lo cual les cuenta comprender y que les genera otro tipo de dificultades. Cuando la pasión y el propósito vital ha estado puesto en los logros profesionales y económicos, ¿cómo compatibilizar eso con las exigencias de una vida familiar? o bien ¿dónde para esta carrera y hasta cuándo debe durar? Son cosas que a este perfil de profesionales les inquietan y muchas veces piden acompañamiento para resolverlo y seguir.

Muchos piensan que la vieja guardia se debe jubilar para abrirles las canchas a ellos, otros no entienden a las nuevas generaciones que trabajan en sus equipos y la falta de entrega a la empresa, y hay quienes prefieren aferrarse a su gran escritorio mientras su relación marital se hunde fruto de un crecimiento poco equilibrado entre los proyectos personales y aquello que se funda con lógica colectiva.

Un factor que resulta interesante experimentar, es tasar las diferentes dimensiones que tienen estos ejecutivos, de la misma manera como proyectan un negocio o una inversión. Como muchas veces les es más simple entender las cosas desde un Excel, entonces al llevar todo a esa dimensión se vuelve más simple comparar, analizar y tomar decisiones que consideren otras dimensiones. ¿Cuánto vale para ti estar con tu hijo(a)? Puede ser una pregunta dura pero que permita comenzar a generar un plan de acción que integre con mayor sanidad estas dos áreas de la vida que usualmente entran en conflicto.

La incorporación de este perfil de profesionales a la toma de decisiones de importantes organizaciones es un avance, ya que han puesto mayor dinamismo a entidades que tienen una repercusión en el desarrollo del país y de las personas que trabajan en esas empresas. Pero también es importante considerar aquellos factores que pueden ir en contra de una buena calidad de vida, de manera que los éxitos de los treinta y tantos, no terminen siendo los lamentos de los cuarenta y tantos.