Más sexo tengo, más sexo quiero
Por Francisca BuzetaFrancisca Buzeta es Terapeuta en Sexualidad y Orientadora Familiar
Es así, tal cual lo dice el título. Cada persona tiene su propia forma de relacionarse con su sexualidad.
En el camino del sexo, puedo decir que es un acto natural que trae muchos beneficios; Autoconocimiento mental y corporal, liberación de hormonas, baja el estrés, gasto de calorías, crea un vínculo necesario con un otro (hormonas del apego). La lista puede ser muy larga…
Pero, ¿dónde está el gran punto?
Así como hay situaciones o realidades que nos van desconectando de las relaciones sexuales, el cuerpo y la mente se van disociando del placer y esto, sin darnos cuenta, aplasta al deseo y no lo hace necesario en nuestras vidas.
Muchas personas pueden vivir muy felices sin la necesidad de tener sexo. Y el tema pasa a un segundo o tercer lugar y también al último plano en nuestras vidas.
Pero si es al contrario, si se mantienen conectados con todo lo que rodea lo sexual; las fantasías, masturbación, erotismo y el coito mismo, nuestro placer, el deseo se acentuará y será necesario como el oxígeno para poder respirar.
Está comprobado que aquellas que llevan una vida sexual activa suelen tener una mejor salud, con buen ánimo, autoestima, más resueltos y sin prejuicios ante los otros.
Eso de que mientras más sexo tengo, más quiero, es como cuando los runners sin darse cuenta empiezan a tener una necesidad de salir a trotar a diario e incluso dos veces al día.
Esas señales provocan que el cerebro quiera más de esos estímulos que generan placer.
Por lo mismo en el sexo se da tal cual lo de trotar.
Más lo práctico, más lo necesito.
En estos momentos de cuarentenas por la pandemia los invito a soltar y disfrutar del sexo sin culpas, ni vergüenzas, ni temores, ni rollos…
A decir lo que les gusta, como les gusta y a gozar!!!
En el sexo está todo permitido en la medida que no se le hago un daño al otro.
El sexo debe ser una necesidad para todos.
Es sano y placentero, a estas alturas qué más se puede pedir…