¿Lucro en dólares?: Universidad de Viña del Mar traspasó más de US$15 millones a Laureate

La ley dice que el lucro en la educación superior es ilegal, pero los controladores de universidades han encontrado vías para evadir las restricciones. Un ejemplo es el grupo Laureate, que en Chile controla la Universidad de Las Américas, la Andrés Bello y la de Viña del Mar y que -como evidencia esta investigación- presta servicios y vende asesorías a sus mismas casas de estudio, además de hacerles préstamos y cobrar intereses. De ahí que la Fiscalía  indaga el traspaso de dinero de universidades chilenas como indicio de lucro.

El Dínamo revisó los estados financieros y las auditorías de las tres casas de estudios controladas por la transnacional. Se repite un patrón: Todas le pagan a su controladora por asesorías, licencias, y cursos especiales. Desde ayuda para pagar los sueldos, hasta cursos de inglés.

Laureate, controlada por el fondo de inversiones KKR, es el grupo educacional más grande del mundo y entrega educación a más de 600 mil personas de todos los continentes, tal y como señala su sitio web. Solo en Chile tienen una matrícula superior a los 100 mil estudiantes, ya que además de las universidades, controla los institutos profesionales AIEP, Escuela Moderna de Música y la Escuela de Negocios Europea para Latinoamérica, IEDE.

Hasta ahora, se conocían detalles del traspaso de US$18 millones de la UDLA a Laureate, y de US$32 millones por parte de la Universidad Andrés Bello. Ahora, entregamos antecedentes sobre las transacciones efectuadas desde la Universidad de Viña del Mar, que entre el 2010 y 2012, superan los US$15 millones.

Compra y venta

Luego del remezón que significó para el sistema de educación superior el movimiento estudiantil del 2011, el Ministerio de Educación le solicitó a todas las casas de estudios que hicieran públicos sus estados financieros. Revisando esos antecedentes, y en específico las auditorías que ha realizado Price Waterhouse Coopers a la UVM, se puede constatar el traspaso de millones de dólares desde las arcas de la universidad con sede en la Región de Valparaíso hacia el grupo Laureate.

Según consta en la auditoría 2011, entre ese año y el 2010, se entregaron $2.236 millones a Laureate TBV, y el 2012 se sumaron otros $1.109 millones. En la nota explicativa de los Estados Financieros del plantel, se detalla que “(Lauretae TBV representa) los servicios prestados por la Red Educacional Laureate que tienen como objeto central el análisis y mejoría de los programas existentes, la generación de nuevos soportes que tienen por objetivo que UVM alcance una mejor eficiencia en el área operativa”. En síntesis, los servicios que presta esta sociedad son “Programas de Inglés, Portal Web Global (Portal Mundial Laureate), Estudios internacionales, Desarrollo de Profesores y Repositorio de contenidos”.

En el desglose de las transacciones entre empresas relacionadas, la auditoría cataloga como “transferencia técnica e intelectual” y “servicio educacional” el ítem que da cuenta del traspaso de fondos a Laureate TBV.

No es lo único. A Laureate Education INC -servicio operacional- la universidad le ha traspasado $52 millones entre 2010 y 2012, y ha Laureate Chile II SpA -servicio operacional- $157 millones. Sobre los servicios que presta esta sociedad, la Universidad asegura que se trata de “(…) servicios y asesorías contratados para la gestión de operaciones, servicios legales y tributarios, de tesorería, de recursos humanos y servicios tecnológicos prestados a nuestra Universidad”.

En las auditorías aparecen también traspasos a las otras universidad del grupo, y a la Inmobiliaria Educacional SpA, de propiedad de las distintas sociedades Laureate.

Según el último reporte 2012, los dueños de la inmobiliaria propietaria de buena parte de los edificios de la UVM, UNAB y UDLA, son: con un 48,55% de las acciones tipo A, la Universidad Andrés Bello; con el 23,12% del mismo tipo de papel, la Universidad de Las Américas; con un 4,64% el Instituto AIEP; con un 6,53% la Universidad de Las Américas Ecuador; con un 1% la Universidad de Viña del Mar, y con un 16,16% de acciones tipo B, Laureate y coligadas.

El traspaso, compra y venta de servicios y asesorías sería perfectamente legal, sino fuera porque quien presta esos servicios es el mismo grupo controlador de las universidades: Laureate, que en el extranjero no tiene problemas en reconocer que persigue el lucro en la educación.

Préstamo e interés

El caso de la Universidad de Viña del Mar presenta una novedad respecto de los de sus pares, Andrés Bello y Las Américas. Cuando el 2009 Laureate tomó el control de la UVM, le prestó US$6.958.311 a través de PSEAC (Post Secundary Education Acquisition Corporation), una sociedad ligada al grupo, y que vino a refrescar las finanzas del plantel que, según relatan fuentes internas, se encontraban bastante deterioradas al momento del traspaso de la propiedad.

Nuevamente no se apreciaría ningún problema en la operación, de no ser porque el mismo controlador le presta dinero a su universidad, y extrae utilidades a través del cobro de intereses. Según las auditorías, entre 2011 y 2012 la UVM ha traspasado $359 millones, solo para el pago de intereses.

El 18 de diciembre del 2002, según aparece en la auditoría de PWC, “La UVM cedió y transfirió a Laureate Chile II SpA, sus derechos y obligaciones en el contrato de crédito contraído con PSEAC. Mediante este mismo convenio, se establece que dicho crédito originalmente pactado en dólares y cuyo monto asciende a US$ 6.958.311, se establecerá en unidades de fomento, por lo que UVM reconoce adeudar a Laureate Chile II SpA la suma de UF 144.208”, equivalentes a $3.359 millones.

Sobre el préstamo realizado el 2009, la Universidad de Viña del Mar envió un comunicado  El Dínamo, donde señala que: “Es importante destacar que todas las operaciones, transacciones o contratos de servicios con empresas relacionadas, son hechos en condiciones convenientes para la Universidad. Esto puede ser corroborado en cualquier momento, al estar todos los detalles de las operaciones publicados en nuestra página web. Respecto al préstamo consultado, reiteramos que la Universidad ha sido proactiva en la entrega de toda la información que nos han solicitado diversos organismos y ha mantenido informada, a través de su sitio web, a la comunidad universitaria de todos los temas operativos y financieros”.

Esquirlas

“Respecto a los servicios prestados por entidades relacionadas al gestor de UVM, la Universidad decide optar por aquellos que sean adecuados y convenientes para su proyecto educativo. Cada servicio por sí mismo es respaldado por un contrato, además de estar sujeto a evaluaciones constantes y periódicas en su desempeño, lo que asegura que éstos sean eficaces para el logro del desarrollo del proyecto institucional. Como política de nuestra institución, todos los servicios contratados, ya sea a entidades relacionadas como a terceros, se realizan a precios de mercado”, asegura la UVM a través de su comunicado.

Para el ex director ejecutivo de la Comisión Nacional de Acreditación, Patricio Basso, el caso de las universidades controladas por  Laureate permite entender cuál es la discusión ideológica de fondo que existe en Chile respecto al lucro: “Hay dos visiones, una es la que sostiene el Gobierno -y está reflejada en el proyecto de Superintendencia, donde ellos hacen una reforma a la LGE y establecen que las transacciones a valores de mercado no constituyen lucro- la otra visión es que cualquier transacción que genere utilidades, es lucro”.

El también ingeniero de la Universidad de Chile, agrega: “Cabe preguntarse por qué si esa hubiese sido la interpretación correcta de la LGE, fue necesario interpretarla de este modo. Cualquier transacción relacionada que se haga a un precio mayor al costo del bien o servicio transado, genera un margen o utilidad y, por lo tanto, significa que la parte que está vendiendo o prestando el servicio está lucrando con dicha transacción. En el caso de la UVM, el préstamo efectuado por PSEAC -posteriormente cedido a Laureate Chile II SpA- está expresado en UF y, además, considera intereses. En consecuencia, la empresa relacionada está obteniendo utilidad por dicho préstamo y, en mi opinión, lucrando”.

Para el diputado PPD de la comisión investigadora del lucro en la Cámara, Rodrigo González, los nuevos datos que ahora salen a la luz podrían reabrir la instancia, que finalizó su periodo hace algunas semanas: “Lo interesante es que, en este caso, hay datos precisos con cifras que son acotadas y claras y que demuestren que todas las hipótesis con las que estábamos operando, son reales. Voy a explorar la posibilidad que abramos este tema y se pueda citar a quien corresponda para que se aclare”.

A juicio del legislador, el Ministerio de Educación sigue sin hacerse cargo del problema: “No hay voluntad política de parte del Ministerio de Educación de fiscalizar a fondo estas situaciones, ni tampoco darse instrumentos como Ministerio para poder actuar y ser eficiente en esta materia. El Ministerio se ha negado a legislar en términos de obtener facultades que le permitan intervenir las universidades”.

En el MINEDUC no respondieron la solicitud de El Dínamo para obtener su versión, ni para explicar por qué no se tomaron cartas en el asunto, a pesar de que la información la manejan hace más de un año, desde que se hicieran públicos los estados financieros de los planteles. En todo caso cabe señalar que la Comisión Investigadora de la Cámara -que también accedió a los documentos- tampoco se percató de lo que estaba ocurriendo.

Revisa aquí la auditoría de PWC correspondiente al 2010 y 2011, y aquí la del 2012.