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7 de Junio de 2021

Gerenta de Aguas Andinas: “El modelo de economía circular es el futuro para enfrentar los efectos del cambio climático”

La empresa de servicios medioambientales a través de la infraestructura de sus Biofactorías depura 100% de las aguas servidas de la ciudad, las que son devueltas limpias a los cauces naturales, además genera energía y produce abono para la agricultura.

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economía circular El impacto positivo de las Biofactorías ha sido de tal nivel que han sido destacadas tanto en Chile como en el extranjero. Aguas Andinas
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El pasado 5 de junio se conmemoró un nuevo día Mundial del Medio Ambiente, por lo que Aguas Andinas emitió un comunicado donde reafirmó su compromiso con la entrega de servicios medioambientales que permitan contar con una ciudad cada vez más sustentable y resiliente para enfrentar los efectos del cambio climático, gracias a su modelo de economía circular.

“En Aguas Andinas estamos convencidos de que el modelo de economía circular es el futuro para enfrentar los efectos del cambio climático y las Biofactorías son el fiel reflejo de aquello. Son además el resultado de un compromiso adquirido hace más de 20 años, relacionado con descontaminar los cauces que cruzaban la ciudad de Santiago y convertir la capital de Chile en ejemplo para la región en cuanto a saneamiento”, señaló Marta Colet, Gerenta General de Aguas Andinas.

Cambio climático

La zona central del país ha sido una de las más afectadas por la escasez hídrica, de acuerdo con el último Balance Hídrico Nacional de la Dirección de Aguas, y se espera que la disponibilidad de agua retroceda de manera importante a nivel nacional en 2060, con hasta 50% de disminución entre 2030 y 2060 en el norte y para la zona macro sur se calcula que caerá en 40%.

Esto demuestra que el cambio climático y sus efectos en la disponibilidad hídrica son un tema país, que debe ser abordado con compromiso desde distintos sectores. Es en ese escenario que el reúso de las aguas regeneradas que provienen de las biofactorías se ve como una posibilidad real, óptima y necesaria para Santiago ante el avance del cambio climático.

Una opción que ya se implementa en España, Singapur y California y que representa una reserva estratégica para la ciudad, permitiendo reemplazar el uso de agua potable y cruda para fines agrícolas, riego de plazas y jardines y grandes áreas verdes o centros deportivos.

Biofactorías

Las Biofactorías producen recursos que no generan residuos ni impacto al medio ambiente y no consumen energía de origen fósil ya que, en gran medida, producen su propia energía para funcionar.

Gracias a su funcionamiento, sumado al Mapocho Urbano Limpio, hoy la totalidad de los efluentes de la Región Metropolitana se encuentran libres de aguas servidas, las que son completamente tratadas y devueltas a los cauces naturales. Se trata de una realidad muy destacada respecto del actual nivel de América Latina y el Caribe, que apenas alcanza a 28% de tratamiento de las aguas servidas, según el Banco Interamericano de Desarrollo.

Dentro de las fases de operación de las Biofactorías se obtienen otros recursos. Por ejemplo, generan la energía que consumen y aportan a diversos consumos de la ciudad como biogás domiciliario e incluso generación de electricidad. Además, a partir de un residuo como los biosólidos (lodos generados del tratamiento del agua) se produce abono para el uso agrícola.

En 2018, la Biofactoría Gran Santiago obtuvo el reconocimiento “Impulso para el cambio” en la COP24 por su aporte a la salud planetaria. Se suman los reconocimientos otorgados en 2020 donde las Biofactorías Farfana y Mapocho-Trebal obtuvieron el Sello cero residuos a relleno sanitario del Ministerio del Medio Ambiente; y el Planetary Health Alliance (PHA) destacó las Biofactorías como ejemplo mundial de contribución a la salud planetaria gracias a su modelo basado en economía circular.

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