Valparaíso volverá a llenarse de voces, acentos e idiomas diversos del 7 al 9 de noviembre. Filósofos, escritores, científicos y artistas de distintos rincones del mundo se reunirán en una nueva edición de Puerto de Ideas, que este 2025 cumple 15 años de existencia. Bajo el lema El poder de las palabras, el festival creado por Chantal Signorio celebra década y media de pensamiento, diálogo y belleza compartida.
Desde su origen, Puerto de Ideas ha sido un fenómeno cultural que rompió esquemas: llevó la conversación intelectual fuera de Santiago, apostó por la curiosidad como motor y convirtió al puerto en un escenario donde escuchar, debatir y aprender también podían ser una fiesta.
La fuerza detrás de todo esto es la cientista política de origen italiano, quien por décadas estuvo trabajando en la prensa y el mundo editorial local. “Yo era editora de Cultura en El Mercurio y veía cómo en Italia los festivales culturales se multiplicaban. En ciudades pequeñas, caminables, la gente iba a escuchar a filósofos o historiadores como si fuera a un concierto”, recuerda Chantal. “Pensé que en Chile alguien tenía que hacerlo… y como nadie lo hacía, decidí atreverme yo. Además, estaba en una pequeña crisis de edad… me acercaba vertiginosamente a los 40, a los 50, y tenía ganas de atreverme a hacer algo propio”.
Así nació Puerto de Ideas: un proyecto que partió en 2010 con dos personas trabajando desde la casa de su fundadora y que hoy convoca a más de cuarenta mil asistentes cada año, transformando Valparaíso —y luego Antofagasta con el Festival de Ciencias Puerto de Ideas— en polos de conversación y encuentro.
– ¿Qué fue lo más difícil de sacar adelante el festival?
– Al principio nadie creía mucho en la idea. Un festival donde la gente va a escuchar conferencias… sonaba aburrido. Pero yo sabía que podía ser entretenido, porque lo había vivido en Italia. Además, no conocía a nadie en Valparaíso. No soy porteña, así que me presentaba: “Buenos días, soy Chantal”, y contaba el proyecto. Algunos me decían: “No creo que funcione, pero te acompaño”. Además, He tenido que aprender contabilidad, rendiciones, Excel… y sí, el Excel ayuda (ríe).La verdad es que no entendía en lo que me estaba metiendo, y probablemente si lo hubiera sabido, no me habría atrevido (ríe). Pero fue muy bonito, muy estimulante. Mis hijos dicen que es mi quinto hijo; tengo cuatro biológicos.
– ¿Crees que el ser mujer te ayudó a crear este espacio de redes y colaboración?
–No lo sé. Vengo de una generación donde el entorno era muy masculino, pero nunca tuve problemas por eso. Siempre supe poner límites, tengo las ideas claras. Además, crecí en una cultura donde esas conversaciones estaban más avanzadas. Hoy las nuevas generaciones viven lo que yo viví hace 25 años. En mi equipo hay muchas mujeres, claro, pero no lo pienso desde el género; en cultura, los equilibrios se dan de otra manera.
-Hay una apuesta de diversidad al descentralizar ¿Por qué decidiste hacerlo en Valparaíso y no en Santiago?
–Lo primero que supe fue que no quería hacerlo en Santiago. No me motivaba: hay demasiadas actividades buenas allá. Sentía que Santiago no es Chile. Quería descentralizar y buscar diversidad. Pensé en un festival sobre creatividad y procesos creativos, algo transversal. Y cuando fui a Valparaíso, supe que tenía que ser ahí. La ciudad tenía la mezcla perfecta de historia, belleza y caos inspirador.
El éxito del primer festival llevó a una expansión natural. Con el apoyo de Escondida BHP, Signorio replicó la experiencia en Antofagasta, pero con una vuelta de tuerca: centrarse en la ciencia.
“Les propuse hacer un festival científico inspirado en uno que conocí en Bérgamo, Italia. Hoy participan más de cincuenta colegios. Es increíble ver a los niños y jóvenes apropiarse del conocimiento como una fiesta”, cuenta.
Sintonía con el cambio social
Aunque cada edición de Puerto de Ideas aborda un eje distinto, el espíritu se mantiene: explorar los temas que cruzan la conversación social. “En 2011 nadie hablaba de inteligencia artificial; en 2016, del odio en redes. Las sociedades cambian, y nosotros tratamos de ir al ritmo de esas transformaciones”, dice Chantal.
En su aniversario número 15, Puerto de Ideas vuelve al punto de partida: las palabras.
En el programa del 7 al 9 de noviembre, el festival reunirá a más de 40 figuras internacionales —entre ellos Hernán Díaz, Laurent de Sutter, Hervé Le Tellier, Gabriela Cabezón Cámara, Neige Sinno y Eva Meijer— bajo el lema El poder de las palabras.
El programa incluirá más de 40 actividades: conferencias, cafés filosóficos, exposiciones y espectáculos. Entre ellos destaca la muestra Porque escribo estoy así, dedicada a Nicanor Parra, con fotografías inéditas del cineasta Marcelo Porta, y la conferencia musical De Bach a Queen de Miryam Singer y Christian Sundt, dedicada al histórico órgano de la Iglesia Anglicana de Valparaíso.
-Este año abre el novelista Hernán Díaz, que ha escrito sobre capitalismo y cultura norteamericana. ¿A quiénes convoca ese tipo de charla? ¿A empresarios, intelectuales, público general?
–No funciona así. La inauguración es abierta al público; no tengo idea quiénes llegarán. Él conversará con Carlos Peña sobre dinero y poder, un tema muy relevante hoy. No hablarán de política contingente, pero sí de conceptos profundos. Estoy segura de que será una conversación fascinante.
-Este año de campañas políticas el tema del lenguaje parece especialmente pertinente.
–Es que las palabras están en crisis. Si empobrecemos el vocabulario, empobrecemos también la capacidad de pensar y sentir. Las palabras crean la realidad; sin ellas, el pensamiento no tiene sentido. Por eso quisimos dedicar esta versión a su poder, a su belleza y a su fragilidad. Pero ojo, nosotros tratamos de estar en sintonía con las conversaciones sociales, pero no buscamos incidir en política o política pública. Vamos por otro carril.
Chantal cita como ejemplo de esa sintonía fina la próxima visita de filósofa holandesa Eva Meijer, quien explora el vínculo entre humanos y animales:
“Hace mucho que queríamos tenerla. Ella hablará de los ‘animales habladores’, cuestionando la separación entre humanos y no humanos. Dice: ‘Nosotros también somos parte del reino animal’. Su libro cuenta experiencias fascinantes: cómo los animales recuerdan, se comunican, sueñan o imitan. Creo que es un tema cada vez más presente en la sociedad: antes había niños en los aviones, ahora hay perros. Hay que entender este cambio cultural.
-Alguna otra recomendación personal dentro del programa.
-Sí, Hervé Le Tellier. No es muy conocido en Chile, pero vendió más de un millón de ejemplares de su novela La anomalía, una distopía fascinante sobre un viaje en avión. Él es matemático y escritor, miembro del grupo Oulipo —del que también formaron parte Georges Perec e Italo Calvino—. Mezclan matemáticas y literatura, usando reglas y restricciones creativas. Perec, por ejemplo, escribió una novela entera sin usar la letra “e”. Cuando se quiso traducir al español, tardaron 12 años porque acá la letra más usada es la “a”. Imagínate ese nivel de juego con el lenguaje.
– Y en tiempos de la IA que se entrena con el lenguaje humano, toda una subversión.
-Totalmente.
Hervé Le tellier será entrevistado por otro matemático y escritor, en Premio Nacional Eric Goles. Juntos reflexionaran El poder de las palabras y la capacidad -aparentemente- inagotable de la creación matemática.
Conversación y acción artística
Después de quince años, Chantal Signorio mantiene la misma convicción que la impulsó a lanzarse al vacío: “Puerto de Ideas seguirá mientras existan personas con ganas de escuchar y de pensar juntas. No se trata de ser eruditos, sino de recuperar el placer de la conversación. Escuchar y conversar también puede ser entretenido, y eso —creo— sigue siendo una idea revolucionaria.”
-¿Cómo mantienes viva la curiosidad y creatividad después de tantos años?
–No es que me ilumine sola en mi escritorio (ríe). Esto es un trabajo colaborativo. Tenemos un directorio muy activo, alianzas con universidades y mucha gente que nos sugiere temas. A veces alguien me escribe: “¿Escuchaste este podcast?” o “¿Conoces a tal persona?”. Así surgen invitados que terminan siendo esenciales. Es lo más bonito: la colaboración abre mundos.
Y agrega: “Hasta hoy, cuando alguien nuevo llega al equipo, se sorprende de la buena disposición que existe hacia Puerto de Ideas. No competimos con nadie, no hay conflictos: estamos en otro carril”.
-¿Algunos invitados favoritos del recuerdo?
–Hemos tenido una cantidad impresionante de autores. Recuerdo los primeros años con Almudena Grandes, Javier Cercas, Irene Vallejo, David Grossman … El año pasado estuvieron Leila Guerriero, Juan Gabriel Vásquez, Héctor Abad Faciolince… Son muchos. Y hemos hecho de todo, desde tirar una pelota gigante a la bahía hasta construir una casa de cartón inspirada en la de Pablo Neruda. Lo hemos pasado bien.
En total, Puerto de Ideas ha realizado más de 400 actividades, con 264 mil asistentes y casi 700 invitados nacionales e internacionales. En Valparaíso es presentado por Colbún y Coopeuch y las entradas a cada evento pueden adquirirse en Ticketplus a solo $2 mil.