Mitos sobre la Vitamina C que siempre escuchaste y que nunca supiste si eran correctos

Las vitaminas son sustancias indispensables para los procesos metabólicos del organismo, y dentro de ellas, la C es una de las más conocidas. El cuerpo no la puede producir por sí solo, por lo que debemos ingerirla a través de los alimentos. Y si bien existe un consenso respecto a sus beneficios, existen varios mitos en torno a ella.

La nutricionista de Centros Médicos Vidaintegra, Grace Arratia, desmitifica y despeja las dudas.

• La vitamina C ayuda a fortalecer las defensas del organismo

Verdadero. Favorece el reconocimiento de agentes patógenos como bacterias y virus, además de aumentar la producción de anticuerpos.

• Tomar vitamina C ayuda a prevenir el contagio de un resfriado, o facilitar su curación

Verdadero. La Vitamina C estimula las funciones de leucocitos ─células que intervienen en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos─, regulando la respuesta inmunitaria del cuerpo.

• Los cítricos constituyen la única alternativa que tenemos para incluir la vitamina C en nuestra dieta

Falso. Además de los cítricos, podemos encontrarla en tomates y verduras de hoja verde, tales como la lechuga, espárragos, coliflor, pimientos y brócoli.

• Ayuda a mantener los huesos sanos

Verdadero. La vitamina C cumple un papel importante en la síntesis de colágeno, el cual es esencial para huesos, músculos, ligamentos y tendones, ya que mejora la elasticidad de las articulaciones.

• No es recomendable consumirla en exceso.

Verdadero. Su consumo excesivo, se asocia a molestias gastrointestinales, cálculos renales y excesiva absorción de hierro.

• Una de sus funciones principales en el cuerpo es apoyar en la producción de colágeno

Verdadero. Tiene un papel importante en la síntesis de colágeno, en la cicatrización de heridas, en la función inmune y en la síntesis de neurotransmisores.

• La Vitamina C es un poderoso antioxidante

Verdadero. Neutraliza el envejecimiento  y numerosos factores externos como la radiación, el consumo de tabaco y distintas sustancias químicas que promueven la formación de radicales libres, los que dañan al cuerpo causando envejecimiento. Los  compuestos antioxidantes, como la vitamina C, limitan su daño ya que  los absorben.

• La falta de Vitamina C en el cuerpo puede generar una enfermedad llamada escorbuto

Verdadero. El escorbuto es una enfermedad cuyos síntomas principales son las llagas en la piel y la dificultad para sangrar en caso de sufrir heridas. En el pasado, los marineros la padecían ya que pasaban semanas en el mar sin ingerir ningún tipo de fruta o verdura fresca.

• La vitamina C ayuda a tener encías, dientes y vasos sanguíneos saludables

Verdadero. La vitamina C interviene en la síntesis de colágeno de las encías y del resto del organismo, necesario en la formación de la piel y los músculos. Su función es fundamental en los procesos de reparación y cicatrización de estos tejidos.