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2 de Junio de 2020

Perú y Bélgica están enfrentados por la posible eutanasia a un gato

El felino fue adoptado en Cusco por una estudiante belga, quien debido a la pandemia no pudo cumplir con todos los protocolos por la vacunación antirrábica. Debido a esto las autoridades europeas exigen que sea sacrificado.

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gato eutanasia
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Perú y Bélgica se encuentran en un complicado enfrentamiento público, el que tiene de por medio un pequeño gato que podría ser sometido a una eutanasia.

Es que autoridades y profesionales de ambos países están discutiendo los pasos que se deberían tomar por el caso de “Lee”, un felino que fue adoptado en Cusco por una joven belga llamada Selena Ali, quien se encontraba en Sudamérica realizando sus prácticas estudiantiles.

La historia comenzó hace unos meses, cuando la estudiante europea recibió al animal. Los problemas vinieron luego que se declarara la pandemia de coronavirus, la que obligó a Ali a abandonar Perú y regresar a su país en un vuelo humanitario con su mascota en brazos.

Desde la Agencia Federal para la Seguridad en la Cadena Alimentaria belga (Afsca) señalaron que el traslado no cumplió con todos los protocolos, ya que supuestamente al gato no se le habría aplicado la vacuna antirrábica. Por esto, el animal debía ser sacrificado para ser sometido a exámenes.

Esta medida es rechazada en Perú, donde aseguran que el gato fue vacunado y que su país está libre de rabia desde hace varios años, por lo que no debería pasar por la eutanasia.

“Se han trasgredido las normas en este caso. Eso es cierto. Pero lo que tienes que hacer no es matar al animal. Él no tiene la culpa. Si ya se pasó el tiempo de descarte de rabia, que son diez días, y no ha presentado síntomas, es obvio que no tiene rabia. En el Perú no es obligatorio vacunar a los felinos. Los casos de rabia en los gatos son extremadamente raros, y en el país no se presentan hace años de años”, señaló el veterinario peruano Rodrigo Rondón al diario El Comercio.

Al interior de Bélgica también hay controversia, ya que la joven asegura que su mascota no es callejera y que fue adoptada en un sitio establecido. De hecho, las autoridades sanitarias de la región de Flandes creen que se deberían abordar otras opciones para abordar el caso.

El juzgado de Amberes escuchó los argumentos de Ali y de la Afsca. La decisión final sobre la vida del gato peruano se resolverá este 5 de junio en ese mismo tribunal.

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