Mira porqué HidroAysén admitió que se prepara para una hibernación

En la antesala del Comité de ministros citado para el  próximo 10 de junio, la firma HidroAysén, controlada por Endesa y Colbún, ya se ha encargado de anticipar un escenario poco favorable para sus intereses de llevar adelante su proyecto de cinco centrales por US$ 8 mil millones y 2.750 megawatts (MW).

Desde el interior de la compañía estiman que la instancia política definirá la inviabilidad del proyecto, donde los socios ya han invertido US$ 320 millones y este año desembolsarán otros US$ 25 millones en estudios y trámites, informa El Mercurio.

De ahí que se apueste por poner a hibernar el proyecto hidroeléctrico. “Algún día se hará, porque el país lo necesita. La única forma en que no se haga HidroAysén es que se hagan centrales nucleares” plantean en la compañía.

Sin embargo luego indican que resulta poco probable que las empresas vendan el proyecto, dada la incertidumbre regulatoria actual.

HidroAysén presentó un escrito de 1.350 páginas explicando su posición. A su juicio existe un virtual desacato a la decisión de la Suprema, que en el año 2011 declaró la plena legalidad de su Resolución de Calificación Ambiental.

En este sentido apuntan sus dardos a la autoridad al indicar que  “existe claramente una falta de servicio de parte de la administración del Estado y particularmente de parte del Comité de Ministros, puesto que no se ha cumplido oportunamente con los estándares de diligencia que exige el servicio que está obligado a prestar. Ha existido una actuación ilegal y arbitraria de parte de la Administración del Estado, que ha generado evidentes perjuicios” al proyecto.

Trato discriminatorio

Luego el documento sostiene que  en la situación actual, “representa un deber hacer presente el trato discriminatorio” al que se ha sometido a HidroAysén.  Y es que según la firma controlada por Endesa y Colbún, a casi tres años de interpuestas las reclamaciones administrativas respecto de la RCA del proyecto, las únicas resoluciones dictadas han dilatado aún más la resolución del fondo de las reclamaciones, “ordenando estudios adicionales que resultan puramente dilatorios e inoficiosos, o resuelto solo algunas de las reclamaciones interpuestas, sin dar solución definitiva al asunto debatido”.

Tras esta demora, se subraya como HidroAysén va contra el tiempo, ya que “la RCA tiene una vigencia de cinco años, habiendo ya transcurrido tres de ellos sin tener resoluciones a firme de las reclamaciones al Comité de Ministros”, de ahí que la construcción del proyecto debiera iniciarse en 2016.

“HidroAysén es un aporte a las futuras necesidades del SIC: los recursos hídricos de Aysén, donde se concentran dos tercios del potencial hidroeléctrico de Chile, tienen un rol fundamental desde una perspectiva de soberanía y de seguridad energética. Dichos recursos son complementarios con los de los ríos de la zona centro sur del país, por ser su hidrología contracíclica”, sentencian.