Comunidad de Coyo impulsa turismo sustentable para proteger la Laguna Tebenquiche
En San Pedro de Atacama, un grupo de organizaciones está llevando a cabo un proyecto que busca preservar el lugar a través de un plan que garantice el manejo sostenible del turismo en la zona.
Por RedacciónEmplazada en el norte del Salar de Atacama, a 2.300 metros sobre el nivel del mar, la Laguna Tebenquiche es reconocida por su particular morfología, composición y el bello resplandor de su superficie blanca y resistente, generada por los cristales de sal que la han ido formando.
La laguna posee un alto valor ambiental, principalmente por ser el hogar de una maravilla de interés científico y que se encuentra en muy pocas partes del mundo: las denominadas “rocas vivientes” o microbialitos. Estos fósiles son las primeras evidencias de la existencia de vida en la tierra, y fueron fundamentales para la aparición de oxígeno en la atmósfera de nuestro planeta.
A pesar de la valoración y reconocimiento del patrimonio cultural, natural y científico de este lugar -hoy administrado por la Comunidad Atacameña de Coyo-, la Laguna Tebenquiche ha sufrido un deterioro acelerado, debido a la poca regulación de las visitas y el acceso de vehículos no controlados, que están provocando el hundimiento de algunas zonas.
Conscientes del potencial turístico del lugar y de su vulnerabilidad, surgió la necesidad de implementar un turismo sustentable, es decir, “el turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas” (Organización Mundial del Turismo).
Esto motivó a la Fundación Tata Mallku y Parque Puribeter a apoyar a la Comunidad de Coyo en la planificación, diseño e implementación de un proyecto de senderización de la Laguna Tebenquiche. “La misión de la Fundación Tata Mallku es relevar la memoria ancestral de los pueblos originarios promoviendo su patrimonio natural y cultural”, señala Francisca Cortés, directora de la fundación.
Los senderos de acceso a la laguna fueron inaugurados en octubre pasado e incluyen zonas para el estacionamiento de vehículos y delimitación para el tránsito de peatones. Asimismo, se incorporarán miradores, garitas y baños, así como la capacitación a los guarda parques.
Los senderos fueron sólo el primer paso, ya que el proyecto comprende varias etapas de desarrollo orientadas a garantizar el cuidado del medio ambiente, el patrimonio natural y cultural de la zona, así como el desarrollo de la comunidad.