Amputaciones y ojos arrancados: el sádico final de La Cenicienta que Disney no quiso contar

Walt Disney es el responsable de grandes clásicos del cine infantil como “Blanca Nieves”, “La Bella Durmiente” y “La Cenicienta”, tomando las historias medievales de los hermanos Grimm para llevarlas a la pantalla grande.

Sin embargo, las versiones originales de estos cuentos tenían finales que no encajaban con la mirada infantil de Disney, ya que el castigo físico o la muerte de los antagonistas eran algo común, por lo que la compañía decidió seguir adelante con las versiones del francés Charles Perrault.

Y es que según ABC, los relatos de los Grimm dan cuenta de los dolorosos y sádicos castigos existentes en la Edad Media, periodo en el cual se ambientan la mayoría de sus historias.

Así por ejemplo, el final de la original Blanca Nieves daba cuenta que la bruja malvada era obligada a bailar con zapatos de hierro ardiendo al rojo hasta morir.

Pero en el caso de La Cenicienta, su final está cargado de sangre, amputaciones y ojos arrancados. Y es durante el baile donde el príncipe conoce a esta doncella, que sufre bajo la tiranía de su madrastra y sus hijas, se extendía originalmente por tres noches y en cada una de ellas la joven escapaba sin dar a conocer su identidad.

Es por ello que en la última velada, el príncipe coloca pegamento en el piso, lo cual hace que Cenicienta deje su zapato de cristal tirado durante su escape.

“Cuando el príncipe llega a la casa de Cenicienta, pide al padre que le traiga a sus hijas. La hermanastra mayor se prueba el zapato, pero como no le entra la madre le dice que se corte dos dedos del pie para que el zapato encaje”, indica ABC.

A pesar del dolor por haber perdido dos dedos, la hermanastra de Cenicienta se va a palacio con el galán de la historia, pero dos palomas intervienen y permiten que el príncipe vea la sangre que sale del zapato de la joven.

Tras volver a la casa, le prueba el zapato a la segunda hermana, quien se corta el talón para poder ponérselo, pero las palomas vuelven a intervenir para delatar a la usurpadora.

Si bien el relato de los hermanos Grimm da cuenta que Cenicienta logró casarse con el príncipe, sus hermanastras sufren un doloroso castigo.

“Cuando el príncipe y su novia entraron en la iglesia, la hermana mayor caminó a su diestra, y la menor a la izquierda de la pareja, y entonces las palomas salieron volando de los hombros de Cenicienta y picotearon un ojo de cada una de las hermanas, hasta arrancárselos”.

Pero hubo un segundo ataque de las palomas, esta vez tras la ceremonia de matrimonio, donde terminaron por dejar ciegas a las jóvenes que quisieron ocupar el lugar de Cenicienta.