Acuerdo político para salir de la crisis tensiona a Nueva Mayoría y abre paso al retorno del "partido del poder"
El ministro Peñailillo encargó a Ignacio Walker la redacción de un texto donde se definen los ejes centrales para zanjar la crisis política surgida por los casos Penta, Caval y SQM. Uno de ellos es el reconocimiento de la mandataria como “símbolo de la unidad de la nación”. Un intento que parece reconciliatorio con la jefa de Estado, en medio de duras críticas provenientes de la propia Nueva Mayoría a su gestión y a los cuestionamientos a su jefe de Gabinete.
Tras estallar los casos Penta, Caval y especialmente en relación a la arista SQM, surgieron duras críticas desde la Nueva Mayoría al rol jugado por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por no medir la magnitud de lo que había pasado en relación al lucrativo negocio impulsado por el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, y su esposa, Natalia Compagnon.
Camilo Escalona y Osvaldo Andrade han sido los principales detractores de la conducción política del jefe de Gabinete. Este último, incluso, cuestionó la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet en relación a la creación de un consejo asesor presidencial, por cuanto dejaba en manos de un grupo de académicos soluciones que son esencialmente políticas.
Para algunos, el origen de estos cuestionamientos tienen un solo norte: el retorno de viejas figuras de la Concertación para resolver la crisis política, como por ejemplo José Miguel Insulza, Ricardo Lagos y Sergio Bitar.
La clave de este asunto se encuentra en las últimas declaraciones del ex Presidente Lagos, quien aseguró que ante una crisis de legitimidad, es el liderazgo político el encargado de resolverla, dejando en claro que “nada se puede construir desde fojas cero” y que “el financiamiento privado a la política sigue siendo importante”.
Los cuestionamientos al liderazgo de Peñailillo es un tema que está siendo intensamente debatido al interior del Partido Socialista, en el marco de sus elecciones internas. La senadora Isabel Allende disparó hoy contra los detractores de Peñailillo asegurando que “hay una contradicción cuando uno dice que quiere apoyar al Gobierno y la Presidenta y al mismo tiempo critica al ministro del Interior que es su jefe de gabinete, su brazo derecho y quien ella designó”. Un dato no menor: Bachelet declinó asistir al cónclave que realizará el PS -este sábado- en la sede del Congreso en Santiago. Según el gobierno, por problemas de agenda.
Bajo este marco, se entiende la decisión del ministro Peñailillo de encargar al senador y timonel de la DC, Ignacio Walker, la redacción de un texto donde se definen los ejes centrales para zanjar la crisis política surgida por los casos Penta, Caval y SQM.
Su tarea es coordinar los arreglos que puedan proponer los otros timoneles de la Nueva Mayoría y contactar a los dirigentes de la oposición para sumarlos a la iniciativa. Ya lo hizo con Lily Pérez para incluir Amplitud, sin embargo el movimiento se negó a participar señalando que “olfateamos que es un acuerdo transversal para que, como se hizo con el MOP-Gate, se busque una manera de apaciguar el problema”. Se restaron además el presidente de la IC, diputado Sergio Aguiló y el líder del MAS, senador Alejandro Navarro. “No sigamos en esta actitud patética de pensar que los líderes de los partidos vamos a poder resolver esta crisis”, señaló el primero.
El borrador incluye tres ejes principales: reconocimiento del liderazgo de la Presidenta Bachelet para encabezar los cambios, respaldo al trabajo de la justicia y a su autonomía y un mea culpa que realizan los propios partidos ante la ciudadanía.
La Presidenta Bachelet a través de su ministro Peñailillo jugó a una salida institucional. ¿Legitimará su liderazgo? Lagos diría que sí. La vieja Concertación piensa que un acuerdo político es lo correcto. Pero la ciudadanía sospecha otra cosa, que esto no será otra cosa que un arreglín. Es más, un grupo de parlamentarios de diversos partidos de la Nueva Mayoría rechaza la idea de plano. Una situación que generó la postergación de la reunión donde los partidos buscarían llegar a acuerdo ante la crisis políticas y firmar juntos el documento redactado por Walker.
El diputado PS Marcelo Schilling por su parte, señaló a La Tercera que “los acuerdos se construyen en el debate legislativo y en las comisiones. No velo la necesidad de supra acuerdos. ¿Para qué? No se puede decir ‘hagamos un supra acuerdo nacional’ y al mismo tiempo, decir que las instituciones funcionesn. Es lo uno o lo otro”.
El vocero de La Moneda, Álvaro Elizalde, es más optimista: “El proceso de diálogo entre los partidos puede generar un aporte adicional, así que cada uno en su rol, son roles complementarios. El Gobierno ejerce su liderazgo y los partidos deben realizar su contribución”.