La refinería líder en Chile suma nuevas mejoras medioambientales

Ubicada en la comuna de Concón, la Refinería Aconcagua no sólo es la responsable de la mayor parte de los combustibles que consume la Región Metropolitana (el 2014 refinó 4.773 Mm3 de crudo), sino también mantiene su compromiso para minimizar de manera progresiva su impacto medioambiental.

El año pasado inició múltiples iniciativas con el objetivo de reducir las emisiones de ruido en la refinería. Entre ellas destacan la implementación de las barreras de control (mantas termo-acústicas) y un sistema de monitoreo en línea de presión sonora en las áreas de proceso y sectores perimetrales.

Las sustancias peligrosas tampoco podían estar ajenas a la política medioambiental de Aconcagua; mantiene un estricto control y seguridad en su almacenamiento, además de optimizar sus inventarios y alejar la ubicación de sus nuevas bodegas de los vecinos de sus instalaciones. La Refinería, entre otras medidas, está implementando la construcción de una planta con turbina a gas natural para generar energía eléctrica y producir vapor de proceso, la cual permitirá a futuro disminuir las emisiones. Otra de sus ventajas será que no consumirá más agua de la que actualmente ya utiliza.

El Patio de Carga de la Refinería Aconcagua  recibe en promedio a 46 camiones de carga pesada, desde las 8 de la noche hasta las 6 de la mañana.

Suma y sigue

Otro problema del que hoy se está haciendo cargo la Refinería Aconcagua es el de las partículas residuales que ensucian las calles cuando en la noche reciben en promedio 46 camiones que transportan el Coker (producto residual procesado en cualquier refinería de alto contenido de carbono). Antes de esta nueva inversión, de $88 millones, y que logra disminuir la suspensión de este polvo en el aire, estos vehículos de carga pesada se lavaban de manera manual con mangueras.

¿Cómo se logró? Mejorando el lavado de sus ruedas, en el Patio de Carga, que de forma eficiente minimiza su impacto medioambiental, y por ende, evita la suspensión de este polvillo. Es una plataforma de lavado de acero, con un estanque decantador, donde el agua se trata y recicla, de tal modo que sólo se rellena el agua que se va perdiendo. Hay que puntualizar que los residuos de agua con el derivado de petróleo Coker se devuelven al sistema de tratamiento de agua en la misma planta.

En 40 segundos se limpian los camiones . En tanto,  los residuos de agua con el polvillo de Coker, se devuelven al sistema de tratamiento de agua de la planta.

Según comenta Álvaro Jeria, director de Proyectos del Departamento de Ingeniería de la Refinería Aconcagua, “se trata de un moderno sistema automatizado, portátil, que permite su traslado de ser necesario, y que sólo en 40 segundos deja a los camiones totalmente libres de polvillo de Coker. El sistema evita que los camiones que transportan este producto dentro y fuera de la refinería, ensucien las calles con él”.