El oscuro pasado que Donald Trump quiere dejar atrás para convertirse en presidente de Estados Unidos

La carrera por la presidencia de Estados Unidos avanza a pasos agigantados. Tras la dimisión de dos precandidatos republicanos, Donald Trump se convirtió en el virtual candidato oficial de los conservadores, lo que lo lleva directamente a las elecciones generales que se realizarán en noviembre próximo.

El magnate, sin embargo, tiene un pasado que le encantaría poder enterrar para que, de esta manera, no se empañe su camino a la Casa Blanca. Hablamos del trabajo que realizó entre 1990 y el 2005 junto a Howard Stern en radio, y la imagen que proyectó en él.

Se trata de un espacio en el que el multimillonario cultivaba una imagen de playboy hablando de sus conquistas y su sexualidad, situación que generó un alto rechazo entre las mujeres y que centrará la campaña de los demócratas en su contra. Una imagen que entre sus 40 y 50 años, donde construía una marca diseñada para equiparar su nombre con el éxito y la vida de lujo.

“Nunca creí que fuera a ser candidato o político, por eso podía pasarla bien con Howard en la radio y todo el mundo lo amaba”, dijo el empresario a su favor, agregando que “podía decir lo que quería cuando era un emprendedor, un hombre de negocios”, consignó el Washington Post.

Y es que en esas conversaciones con Stern, Trump dio a conocer su lenguaje más vulgar cuando hablaba del look de las mujeres o de sexo oral. “¿El sexo oral es importante para ti?”, preguntó el locutor. “No, no es importante para mí”, respondió el empresario.

“Pudiste haberla tenido, ¿correcto?”, le preguntó una vez Stern a Trump al aire brevemente después de que la Princesa Diana muriera en 1997. “Pudiste clavarla”, insistió. “Creo que hubiera podido”, respondió el magnate. “¿Y sobre Mariah Carey? ¿La follarías?”, consultó en otra oportunidad Stern. Trump no tardó en contestar: “La follaría sin dudarlo”.

Desde su nominación como precandidato, Donald ha querido dejar esa imagen atrás proyectando algo más familiar para un presidente que la de un hombre de familia. De hecho sus hijos, los más grandes particularmente, lo han acompañado durante su campaña.