Cómo abordar la violencia escolar

Andrés Benítez es coordinador departamento psicosocial de Fundación Educacional Nocedal

Las últimas encuestas muestran que el tema de la violencia escolar y el bullying es lo que provoca mayor miedo y preocupación entre los padres, madres y apoderados.

Es normal que cuando los niños y niñas entran al colegio sus cuidadores estén preocupados de que sea un buen año para ellos/as, y de evitar problemas futuros que puedan surgir, sobre todo tomando en cuenta que el 2022 fue un año con muchas problemáticas en el ámbito de la convivencia escolar.

Ante esto, es importante entender que, si bien el bullying es una acción muy frecuente en los colegios a nivel nacional, no todos los conflictos son bullying. Para que sea bullying es necesario que sea hacia un/a alumno/a de forma permanente y con carácter de acoso. 

Es necesario hacer esta distinción, ya que cuando ocurre alguna situación aislada en los colegios, los padres tienden a decir que su hijo/a es víctima de bullying y, en muchos casos, no es así. Además, comienza a etiquetar al alumno/a “como víctima de bullying” cuando muchas veces tiene más que ver con enseñar estrategias efectivas de resolución de conflicto o mediación, más que una intervención de víctima a victimario. 

Si efectivamente hay sospechas recurrentes de bullying es fundamental comunicárselo al encargado de convivencia del colegio. La evidencia cada vez muestra que no depende de realizar una intervención entre los/las alumnos/as afectados, sino que con toda la comunidad escolar o grupo curso, incluyendo a los padres.

Si bien en los colegios existen protocolos específicos para abordar situaciones como éstas, el abordaje del bullying requiere de enseñar – entrenar una serie de habilidades socio-emocionales y de empatía a nuestros alumnos/as, de manera de formar alumnos capaces de enfrentar y solucionar conflictos de manera exitosa.

La pandemia ha generado un cambio fundamental en la forma de relacionarse entre los niños y adolescentes. Cada vez vemos mayores dificultades en la interacción, resolución de conflictos, mediación, búsqueda de acuerdos, etc.

Los padres son fundamentales a la hora de enfrentar el bullying. Primero como agente protector: enseñando en la casa con ejemplos y palabras el respeto hacia los demás integrantes, transmitiendo la importancia de respetar a los compañeros y aceptar las reglas del colegio. También son fundamentales a la hora de resolver conflictos: viendo que mientras más están alineados con el proyecto del colegio, más efectivas y rápidas son las soluciones reales que se le pueden dar al problema. 

La prevención del bullying depende de toda la comunidad escolar, desde los alumnos, padres, profesores, directivos y asistentes de la educación. Es una tarea activa que requiere educar en cada momento que surja un problema en la interacción entre los alumnos, con estrategias eficaces, rápidas y, en casos más complejos, con sanciones claras y conocidas desde el principio.