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10 de Octubre de 2023

El mal

Por Tomás Szasz
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“El siglo XX es un despliegue de maldad insolente…” escribió hace unos 90 años Santos Discépolo en la letra del “Cambalache”; y aunque se refería principalmente a Argentina, sus estrofas lamentablemente se aplican a casi todo el mundo y todas las épocas, incluyendo la nuestra. Se refiere a lo que le hace al mundo el ser humano, la única criatura que conscientemente usa el Mal, la maldad, la arrogancia y la sed de poder y sangre sin miramiento o piedad hacia sus congéneres y todas las otras cosas: animales, plantas, insectos, mar y tierra.

Qué otra cosa podemos decir de nuestros días, viendo a un Putin, un Trump, un Ortega, un Kim? Viendo cómo un grupo de hombres fanáticos, llevados por sus instigadores y patrocinadores goza asesinando, secuestrando y torturando mujeres, niños y, encima, festejarlo; los que nosotros llamamos terroristas, pero que muchas y muchos – hasta en Chile – consideran héroes… ¿En qué mundo, sociedad vivimos?

Estos días son especialmente aterradores, más que otros porque no solo vemos la maldad pura, sino nos damos de nuevo cuenta que ese Mal vino a nuestro planeta con el ser humano, con el Homo Sapiens; y está representado por las personas que SABEN que están haciendo el mal. Lo saben y, a pesar de eso, lo hacen; más aún, disfrutan de ello y disfrutan de lo que el ejercicio del mal les acarrea. Inducen ejecutar su infamia a otros y otras, los y las preparan, instruyen y utilizan para sembrarla. Y la mayoría de sus títeres ni siquiera comprenden que están obrando mal: casi todos están convencidos de lo contrario.

El mundo hoy, más que nunca, está dividido en muchos Males y pocas bondades. Lo que estalló el sábado, diez de octubre de este año, quedará en la memoria entre tantos otros desastres cometidos por nuestra raza. Uno más, el más reciente que ha sido organizado cuidadosamente, esta vez por el representante del Mal en Irán: el Shah y sus lacayos. Sorprendió a Israel, su víctima de turno, una nación que lamentablemente parece sentirse, rayano a la soberbia, demasiado seguro,. Y responderá al Mal con más Mal; sufrirán las consecuencias no solo los ejecutores de la iniquidad del instigador – y proveedor, financista, entrenador – sino también las y los cuya única culpa es que creen que los agresores los defienden: la población pacífica de Palestina.

¿Quiénes son los socios, los compañeros de Irán? Rusia, China, Siria… todos regímenes a los que no vale la pena que yo califique en este escrito. Y en Chile ¿quiénes justifican el horror de estos días mediante el silencio o rebuscadas frases cuidadosamente elaboradas, pero evidentemente “neutrales!? El PC, Boric, Vallejo… con una leve excepción de la senadora Hertz; por ser de origen judía.

La cadena es sencillamente increíble: Irán (el régimen más opresor de cualquier duda religiosa y de la mujer); Rusia (el zarismo del siglo XXI manejado por un sicópata, iniciador de la tercera guerra mundial y asesino de sus contrincantes políticos); Siria (sangrienta dictadura, en guerra civil permanente con sus oponente y vecinos); etc. etc. y etc. Sin duda cabe la pregunta: ¿cómo un partido cuya bandera es la libertad, la igualdad y los sagrados DD.HH. puede tomar lugar al lado de los mayores representantes del MAL al que dice querer extirpar? (Ojo: con eso no quiero ni remotamente decir que sólo existe en estos lugares; está en todos el planeta donde estemos.

Recorriendo los recientes eventos, no me cabe duda que lo ocurrido se debe a la posible distensión entre Israel y Palestina, cuya señal serían las recientes conversaciones entre la nación judía y varios países árabes; la lógica dice que cualquier relación consecuente sería el reconocimiento de ésta por el primero y lo que esto significaría: que la tensión desaparezca o por lo menos desinfle en el Medio Oriente.

Cosa que no se puede permitir. El MAL no puede permitirlo.

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