Empresario asegura que Caval se jactaba de conocer a Andrónico Luksic

Gonzalo Vial Concha, quien fuese uno de los principales clientes de la empresa Caval, inicialmente investigada por eventuales irregularidades de una compra-venta de un terreno en Machalí, prestó nuevamente declaración en el caso el pasado 13 de diciembre, pero en esta oportunidad en la arista de una posible estafa que habría sufrido.

La declaración, que revela en esta jornada El Mercurio, repasa los contactos que el empresario tuvo con los imputados en esta arista del caso, Natalia Compagnon y Mauricio Valero, ambos dueños de Caval.

La empresa de Vial Concha firmó un contrato con la empresa por $1.200 millones de pesos, y posteriormente llegó a la conclusión de que los informes que recibió (los que originalmente habían sido producidos por Cochilco) eran parte de un “engaño cuyo único propósito era obtener dinero de mis empresas”.

Inicialmente la gente de Caval le parecieron “personas serias y creíbles”, que ofrecían constantemente asesorías de carácter multidisciplinario, y relató que la primera tuvo que ver con una asesoría inmobiliaria por un terreno en Machalí, específicamente en Tejas Verdes. Asegura que de esta no vio ningún beneficio ni resultado.

Luego, Vial Concha especifica que en las reuniones, Mauricio Valero “insistía en que me podía ayudar porque conocía gente influyente, tenían contactos en todos los ámbitos: público, privado y todo lo que pudiera necesitar. Ante estas afirmaciones, Compagnon no refería nada, sólo asentía. Me ofrecía Valero contactos con el SII y la Contraloría General de la República, me ofrecían pertenencias mineras (…) Para ellos, era todo fácil. Así se presentaban, me ofrecieron incluso negocios de hospitales, los cuales rechacé”.

Respecto del punto que atañe a Valero, el empresario enfatiza en que él “en las pocas reuniones que tuvimos juntos y también en presencia de Natalia Compagnon, me ofrecía, además, asesorías que más tenían que ver con manejo de influencias y apoyo de las influencias que ellos tenían en mis negocios, a lo cual yo siempre me mostraba reticente y nunca utilicé ninguno de los contactos que ellos decían tener en los diversos ámbitos del quehacer nacional”.

Pese a que Vial Concha insiste en que no tomó esas asesorías, enfatiza en que Valero insistía en dárselas, por lo que “después solo seguí tratando con Compagnon”. Los ofrecimientos habrían ocurrido en presencia de la nuera de la Presidenta “quien mostraba que conocía del tema de las influencias que Valero me ofrecía y no decía que no, ni nada al respecto, estando presente y mostrando así su aprobación”.

Uno de los contactos que decían conocer era el de Andrónico Luksic, empresario y vicepresidente del Banco de Chile. “Me hablaron de la cercanía con Andrónico Luksic, con el Banco de Chile, y que por lo mismo me podrían conseguir convenios para mi empresa”.”