Recado de Begoña Basauri a quienes se escudan en la “libertad de expresión” para decir barbaridades
"La libertad de expresión termina cuando es un discurso de odio. Cuando llama al odio a otro o hacia cierto grupo de gente. Ahí se termina", aseguró.
Por Redacción EL DÍNAMO
En las últimas semanas, los panelistas de los matinales han estado en tela de juicio a raíz de sus declaraciones respecto a diversos temas contingentes. El claro ejemplo fue Macarena Tondreau y Tonka Tomicic, quienes se declararon a favor de las torturas de las que fueron víctimas los detenidos por el asesinato de Margarita Ancacoy en el barrio República.
Días después, la comunicadora de TVN fue desvinculada del canal.
A tal punto llegó el descontento de la audiencia, que a través de redes sociales impulsaron el hashtag #NoVeoTVN. Ante esta situación, Begoña Basauri, quien se sumó de manera estable al Mucho Gusto de Mega, declaró que “me gusta que la gente se manifieste, saque su voz y se agrupe”, pero siente que “a veces creo que la forma no es la indicada y estamos aprendiendo”
“Somos un país que nos cuesta entrar en debate, no sabemos hacerlo y es algo que se va entrenando”, agregó, según publicó Publimetro.
Consultada por el rol que tienen los panelistas hoy en día, la otrora actriz sostuvo que “los únicos momentos en los que se torna difícil son los temas que generan mucha controversia en la población en general. Esos generan discusión… lo que pasa es que esos puntos son difíciles porque creo que en Chile no sabemos discutir. Cuando alguien tiene una opinión disonante a la de uno, ataca y no escucha. Entonces, eso puede ser lo único. Pero a mí me gusta que se genere diálogo. Que es lo que nos cuesta”.
En ese sentido, expresó que “la libertad de expresión es algo que hay que defender”, pero aseguró que en Chile no la entendemos bien.
“La libertad de expresión termina cuando es un discurso de odio. Cuando llama al odio a otro o hacia cierto grupo de gente. Ahí se termina. A veces se entiende mal eso de que ‘es mi opinión’, perfecto. Pero tu opinión deja de ser válida cuando es un discurso de odiosidad. Como privarle ciertos derechos cívicos a un grupo de gente o exigir un trato distinto para unos”, dijo.
