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6 de Octubre de 2014

Fotos|Puchuncaví: Así fue la marcha contra derrame de Quintero y empresas contaminantes

Bajo la denominación de "No + zonas de sacrificio" la movilización impulsada por el alcalde, Hugo Rojas, reunió a vecinos y autoridades la región. Se reunieron firmas que serán adjuntadas a una carta que se pretende enviar a la presidenta Michelle Bachelet, para rechazar la contaminación que por más de 50 años ha afectado a la comuna.

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En la mañana de este lunes, los habitantes de la localidad de Puchuncaví (Quinta Región) se reunieron en la zona de Ventanas para marchar en contra los proyectos contaminantes que los afectan, entre los que hoy sobresale en derrame de crudo 0currido en la bahía de Quintero.

Bajo la denominación de “No + zonas de sacrificio” la movilización impulsada por el alcalde, Hugo Rojas, reunió a vecinos y autoridades la región.

Además los habitantes de la zona rechazaron otros proyectos que  llegarían a la zona como la Expansión Andina 244 y Termoeléctrica Minera de Codelco, entre otros, consigna Biobío.

Además se reunieron firmas que serán adjuntadas a una carta que se pretende enviar a la presidenta Michelle Bachelet, con el objetivo de demostrar el rechazo de la población a la contaminación que por más de 50 años ha afectado a la comuna.

El alcalde Hugo Rojas, subrayó que no seguirán siendo zona de sacrificio.

Igualmente parlamentarios, como la diputada UDI, Andrea Molina, y la alcaldesa de Olmué, Macarena Santelices, apoyaron la protesta.

La marcha se inició en el frontis del Hotel Los Leones de Ventanas hasta el Cruce de La Greda, manteniendo cortada la Ruta F30E en ambos sentidos.

Más movilizaciones

Este domingo se realizaron protestas similares en Quintero y Puchuncaví. Éstas culminaron en un acto cultural en Loncura en el que se rechazó el derrame de 22 mil litros de petróleo y los 50 años de contaminación ambiental.

La manifestación contó con la presencia de organizaciones vecinales y ambientales, como Greenpeace Chile, el grupo de acción ecológica Chinchimén y el movimiento Salvemos Quintero, cuyo vocero, Joshua Cadima, hizo hincapié en que, producto del masivo vertimiento del crudo a la bahía, “se ha tocado el tema marítimo en la biorremediación pero nadie se ha fijado que tenemos 50 años de sacrificio en las zonas agrícolas. Nuestros abuelos tenían una zona rica en lentejas y otros productos de la tierra, pero hoy día tenemos suelos infértiles y pasar por el sector industrial de Puchuncaví es como estar en una película de Ciencia Ficción”, dijo según El Mercurio de Valparaíso.

Los manifestantes conformaron un petitorio que, según el dirigente, “es sumamente aterrizado y perfectamente estudiable. Primero hay que ponerle un alto a la instalación de más empresas contaminantes, pensando que hay dos termoeléctricas en proyecto y otras dos industrias de la zona que quieren reconvertirse a gas, pero nosotros no queremos eso, lo que queremos es que pare de una vez por todas la instalación de industrias, porque todavía hay cerca de 500 hectáreas disponibles para albergarlas y necesitamos que no se autoricen más”.

También se destacó la necesidad de “declarar a Quintero y Puchuncaví como zona franca energética, es decir, que el Estado busque algún mecanismo de tributación a las industrias o de rebajar impuestos o tarifas diferenciadas para la gente de esta zona. Como dato, tenemos que el 90% del gas para Chile entra por Quintero, más del 17% de la electricidad que sale desde las termoeléctricas de esta zona va al Sistema Interconectado Central, entonces somos un polo energético gigantesco, pero sin ninguna garantía de que la ciudadanía pueda resistir la convivencia diaria con este entorno tan maléfico”, detalló Joshua Cadima.

Consultado por la ausencia de la seremi del Medio Ambiente, Tania Bertoglio, y del intendente regional, Ricardo Bravo, que viajaron fuera del país luego del desastre, Cadima dijo que ese “no es tema para nosotros, pero si ellos están disfrutando de sus vacaciones, que aprovechen de descansar y traten de desestresarse harto, porque cuando vuelvan se van a encontrar con una realidad bastante dura, porque la población de Quintero y Puchuncaví no va a seguir esperando ni aguantando”. 

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