Barack Obama se une al Papa Francisco para buscar soluciones al cambio climático

La directora general de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, Gina McCarthy se reunió el pasado viernes 30 de enero con funcionarios y representes del Vaticano que colaboran directamente con el Papa Francisco en la redacción de un informe relacionado a los problemas del medio ambiental, especialmente, al cambio climático.

La reunión vuelve a destacar el existente interés que hay en la Casa Blanca por encontrar aliados para impulsar un nuevo acuerdo internacional sobre el cambio climático. Este proceso debería terminar en la cumbre sobre cambio climático que se celebrará en París.

McCarthy aseguró que el objetivo de esta junta fue mostrar al Vaticano que el presidente Barack Obama coincide con la preocupación del cambio climático del Papa Francisco. La directora de la EPA señaló que los líderes tienen claro que el calentamiento global no sólo es una cuestión ambiental, sino una amenaza para la salud.

“Creo que la cosa más importante que podemos hacer, trabajando con el Papa, es tratar de recordar que el cambio climático es realmente un problema de protección de los recursos naturales que afecta directamente a los seres humanos, en especial a las personas que son más vulnerables”, indicó la líder de la EPA. McCarthy detalló que el presidente de Estados Unidos coincide con el líder de la Iglesia católica en la lucha contra la pobreza y las personas con menos recursos económicos, “uno de los sectores que primero van a ser golpeados y afectados por el cambio climático”.

De todos modos, la responsable de la agencia fue enfática al señalar que ni ella ni ningún otro represente de la administración de Estados Unidos debe entrometerse en la redacción de la encíclica que prepara el Papa Francisco sobre estos temas.

El actual Papa ha sido destacado por quienes están a favor del ecologismo debido a que introdujo la energía solar para el Vaticano y además porque se unió al proyecto de reforestación destinado a compensar las emisiones de CO2 del Vaticano.