Violencia en el superclásico: la U denunció que Cecilia Pérez fue golpeada al llegar al Monumental
Michael Clark, presidente de Azul Azul, dio cuenta de las dificultades que vivieron los jugadores y dirigentes en el recinto de Colo Colo.
Por Sebastián Dote
La dirigenta debió constatar lesiones debido a la agresión sufrida en Macul. AGENCIA UNO/ARCHIVO
El superclásico 193 entre Colo Colo y Universidad de Chile, que se disputó este domingo en el Estadio Monumental, estuvo marcado por los graves hechos de violencia registrados al interior y en los alrededores del recinto de Pedrero, los que habría afectado directamente a dirigentes como la vicepresidenta de Azul Azul, Cecilia Pérez.
Michael Clark, presidente de la concesionaria que administra al equipo universitario, relató una serie de incidentes que afectaron al plantel al llegar en bus a Macul.
“Los incidentes son una lástima, una pena. El bus está con los vidrios rotos, la gente terminó tirada en el suelo. Dentro del estadio hubo una agresión a Cecilia Pérez, eso es impresentable. Después en el estadio vieron que cayeron piedras, un cortaplumas. Todo es una lástima“, expresó el dirigente.
Sobre lo ocurrido con la ex ministra del Deporte, Clark aseguró que en el ingreso al Monumental “fue agredida con un golpe de puño“, por lo que debió constatar lesiones.
Clásico con poco brillo en la cancha
Los incidentes ocurridos tanto al interior como al exterior del Estadio Monumental se llevaron toda la atención, debido a que el espectáculo dentro de la cancha estuvo lejos de las emociones.
Albos y azules sellaron un amargo empate 0-0, marcado por el temor de ambos equipos a caer.
Los locales -que mantuvieron su invicto de más de dos décadas en Pedrero- fueron incapaces de generar jugadas claras de gol, mientras que la visita se mostró sólida en defensa sin llegar con claridad al área rival.
La falta de fútbol se cruzó con los hechos de violencia generados entre los espectadores. El lanzamiento de bengalas, fuegos artificiales y el levantamiento de fogatas en sectores del estadio hizo que el campo de juego estuviese cubierto de humo en gran parte del segundo tiempo.
La situación más compleja se vivió en el minuto 72, cuando el jugador de la U José Castro sufrió una grave lesión en la rodilla, la que lo dejó tendido en el piso. Mientras el futbolista juvenil era asistido en la cancha, un grupo de individuos le lanzó una serie de objetos contundentes, entre piedras y botellas.
En ese momento el delantero universitario Leandro Fernández le señaló al árbitro Cristian Garay que había caído una cortapluma desde el público, lo que claramente ponía en riesgo la seguridad de los futbolistas de ambos equipos.
El juez del encuentro esperó que la situación se calmara y no suspendió el encuentro.
