Felipe Bianchi destrozó a Pedro Ruminot por burlarse de los jugadores de la Roja

Una complicada situación vivió Pedro Ruminot durante su presentación la noche del jueves en el Festival de Viña 2016. El ex integrante de El Club de la Comedia, a ratos fue pifiado por el Monstruo en medio de su show, precisamente por dos chistes en particular: uno religioso y el otro respecto a los jugadores de la Selección Chilena.

A esto último se refirió Felipe Bianchi en una columna publicada hoy por el diario La Tercera, la que tituló “No cualquiera”.

En ella sostuvo: “Me carga cuando la gente se burla de las carencias culturales de los jugadores de fútbol. Particularmente cuando hacen mofa de cómo hablan. Es tan básico, tan mediocre como herramienta, tan demostrativo de la falta de talento. Un clásico. Pero es aún más triste e incomprensible cuando, al mismo tiempo, los perpetradores intentan hacer negocio llorando su supuesta mala cuna“.

“¿Ha visto algo más feroz que aquellos desdichados que intentan conectarse con el público criticando la brutal discriminación que hay en Chile… y acto seguido ridiculizan a los peruanos, a los cuicos o a los jugadores de fútbol?“, agregó, bien tajante.

Fue aquí cuando se refirió, indirectamente, al recurso utilizado por Ruminot durante su show. “Tratar de sacar risas fáciles usando a Vidal y Medel no resultó gracioso. Tampoco inteligente. Fue burdo, primario. Por suerte en Chile ya no hay mucho espacio para trampas como ésas. La gente no es tonta y frena de inmediato a quienes tratan de saltarse pasos, aplastar al resto o pasarse de listos. Se demora un segundo en detectar a los impostores y aprendió, con la experiencia, que no hay cómo cambiar la lógica del mundo: el que tiene talento, se prepara bien y es valiente, merece tener éxito“, escribió.

De esta manera hizo un severo llamado: “Si ya aprendimos lo malo que es improvisar, por favor no improvisemos. Ni en Viña ni en la cancha“.

“No se ensaya con público. Nunca. ¿En el escenario? ¿Cuándo se encienden las luces? Sólo los mejor preparados, sólo los que se lo merecen. Los piscinazos son siempre un error. Terminan haciéndole mal a todos“, concluyó.