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15 de Agosto de 2020

Las dudas y misterios tras 50 días de búsqueda de Carolina Fuentes

El caso de la mujer de 42 años ha movilizado a más de 200 funcionarios policiales, Bomberos y del Ejército que han repletado el sector en busca de pistas.

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Carolina Fuentes caso
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Más de 50 días han pasado desde que Carolina Fuentes fue vista por última vez, la mujer de 42 años que desapareció tras viajar a la comuna de Ninhue, en Región del Ñuble, con el fin de vender una camioneta, la que su padre le había dejado como herencia.

Pese a que desde el 30 de junio se le perdió el rastro a la mujer, recién durante estas últimas semanas, las autoridades y policías han entregado detalles del caso, del que aún se desprenden muchas dudas y cuestionamientos.

Incluso, esta semana se llevaron a cabo diversos peritajes y operativos de búsqueda, que terminó por reunir a cerca de 200 funcionarios de las policías, el Ejército, Bomberos y del municipio de Ninhue desplegados por diversos sectores de la región, para recolectar cualquier pista que pueda conducirlos hasta el paradero de Fuentes.

Durante las últimas horas, el Ministerio Público adelantó que ya cuentan con una serie de nuevos antecedentes respecto al caso de Carolina Fuentes, los que hasta ahora han mantenido bajo estricto secreto.

Asimismo, la fiscal Cecilia González indicó que se logró acotar de diez a seis los puntos de búsqueda en la zona del Valle del Itata, que corresponde a unas 40 hectáreas.

“Efectivamente es un terreno geográficamente complejo, pero además por lo amplio que es, aproximadamente 40 hectáreas. Obviamente un terreno así siempre hace un poco más difícil el trabajo, pero el día de hoy estamos tratando de acotar un poco más el terreno”, indicó la persecutora.

“El día de ayer, que fue una búsqueda más masiva, nos permitió acotar y establecer otros puntos (…) lo que se ha acotado son los puntos, pero todavía estamos dentro de las 40 hectáreas, yo no puedo desestimar algún terreno. Los puntos ya eran diez y hoy son seis”, agregó.

En ese contexto, González insistió en que “esta es una investigación compleja, secreta, tenemos nuevos antecedentes, pero qué antecedentes son, es materia de la investigación”.

Mientras que desde la Brigada de Homicidios de la PDI, el subprefecto Luis Garrido detalló que “nosotros hemos levantado algunos indicios. Esto solamente forma parte de vestigios, de rastros, que ciertamente puede que tengan o no relación con el proceso que se lleva a cabo”.

“También estamos realizando diligencias en otros sectores de Ñuble, y específicamente se reitera en este sector. Pero no por un tema en particular, sino porque de aquí se han dispuesto algunos carros policiales de forma que ellos puedan realizar su rastreo en otras zonas del sector”, agregó.

El funcionario policial indicó que comparten el sentimiento familiar, y que “todos esperamos que ella se encuentre con vida”.

En medio de estos peritajes, se hallaron prendas en las cercanías del río Lonquén, las que fueron sometidas a análisis para determinar si eran de Carolina.

Los sospechosos mensajes y el testigo clave

Pese a que desde la Fiscalía y la PDI han intentado mantener lo más reservada posible la información sobre el caso, con el fin de llevar a cabo de forma exitosa los peritajes, con el pasar de los días se han revelado detalles y teorías que dejan más dudas que certezas.

Familiares y cercanos a la mujer han dado a conocer que la mujer llegó hasta la comuna, en la que vivió desde su infancia, para concretar la venta del vehículo, y que tras terminado ese trámite, se fue a la casa de un amigo, Ricardo Neira, con quien se quedó por cinco días.

El 3 julio la familia recibió un mensaje de WhatsApp desde el teléfono de Carolina, en el que señalaba que se iría con otro hombre a Temuco, y que en consecuencia no volvería a su casa en Santiago.

Sin embargo, sus familiares aseguraron que este mensaje les pareció muy extraño, ya que estaba escritos con modismos  y palabras que no utilizaba Fuentes. Además de faltas de ortografía, lo que tampoco era común en la mujer.

Esta situación sembró más dudas en los cercanos a la mujer, debido a que ésta residía en Santiago, junto a sus hijos y esposo. Sin embargo, tanto sus amigos como familiares parecían tener conocimiento respecto a la relación que mantenía con Neira, quien quedó bajo la lupa de los investigadores y  fue sorprendido por la prensa y entregó una improvisada aclaración.

Neira sostuvo que el 30 de junio la dejó en las cercanías del terminal de Chillán y que no tiene más información sobre su paradero.

“Estoy igual de dolido y sentido que la familia de Carolina. La diferencia es que no puedo andar con ellos porque me apuntan directamente. Seguiré colaborando con la policía, estoy totalmente tranquilo”, argumentó quien se convirtió en el testigo clave en la investigación. Neira indicó que no tiene “nada que esconder”.

“Eso no significa que yo tenga la culpa”, manifestó Neira respecto a convertirse en la última persona que vio con vida a Carolina Fuentes.

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