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10 de Septiembre de 2014

Parques Nacionales: peligra la sustentabilidad turística

El futuro del turismo en nuestro país está íntimamente ligado a la protección y buen manejo de sus áreas protegidas. Ya es hora que reconozcamos la titánica labor de CONAF por la sustentabilidad del turismo, y les brindemos el apoyo financiero que requieren para cumplir los exigentes estándares internacionales.

Por Mauricio Kusanovic
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Mauricio Kusanovic es Director de Hotel Las Torres Patagonia y Refugios Fantástico Sur, y Presidente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine.

Como Asociación de Hoteleros de Torres del Paine deseamos que el Estado de Chile entienda lo importante que es para nuestro país aumentar el presupuesto de CONAF, y que nuestras Áreas Silvestres Protegidas (ASP) puedan funcionar con los estándares mínimos que hoy exige la industria del Turismo.

Estas áreas son ricas en biodiversidad: contienen ecosistemas y especies altamente valoradas en Chile y en el mundo. De hecho, según SERNATUR el 65% de los turistas de larga distancia considera la naturaleza como la razón más influyente para decidir venir a Chile, y entre 2000 y 2011 las visitas a las ASP protegidas por CONAF aumentaron en un 78%, lo que requiere un fuerte aumento de recursos.

Anualmente dos millones de turistas visitan las ASP de Chile, las que cubren el 19% del territorio nacional continental (14,5 millones de hectáreas), una extensión significativa que nos posiciona entre los primeros lugares de Sudamérica. Sin embargo, Chile sólo destina $890 pesos por hectárea para el cuidado de áreas protegidas, una gran brecha con países como Costa Rica ($9.176), Argentina (4.782) y Uruguay ($2.391). El reducido presupuesto no alcanza para garantizar un buen mantenimiento y seguridad del visitante.

Un ejemplo concreto de esta problemática es el Parque Torres del Paine, donde CONAF ha tenido que manejar recursos insuficientes. Las necesidades de un parque como éste son diversas y no todas se relacionan con temas medioambientales o forestales, ya que al ser un ASP de carácter turístico, Reserva de la Biósfera y recientemente nombrada la Octava Maravilla del Mundo, es fundamental manejar otras variables que hoy son asumidas por la institución, pero la falta de presupuesto impide gestionarlas adecuadamente.

Se necesitan más recursos para la mantención de senderos (cada día más deteriorados) y rescates de alta montaña en un parque que es famoso por su naturaleza abrupta y su concepto de naturaleza remota. Debe ser CONAF quien tenga ítems especiales en presupuestos con helicópteros permanentes para incendios forestales y rescates aéreos de personas accidentadas. Además, es importante contar con un sistema de gestión turística en las porterías para un conocimiento real de los ingresos y salidas de los turistas. También se requieren monitoreos permanentes de guarda parques y control de horarios y salidas de cada camping, ya que basta una sola persona acampando en lugares no debidos, para generar una tragedia como los incendios de 2005 y 2011.

Dado lo anterior, un concepto interesante es lograr la Sustentabilidad Turística del parque, donde es fundamental una correcta asignación de recursos para las áreas medioambiental, económica y social.

El futuro del turismo en nuestro país está íntimamente ligado a la protección y buen manejo de sus áreas protegidas. Ya es hora que reconozcamos la titánica labor de CONAF por la sustentabilidad del turismo, y les brindemos el apoyo financiero que requieren para cumplir los exigentes estándares internacionales.

 

 

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