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10 de Noviembre de 2014

La educación: Un acto de amor a la diversidad

Sin embargo, más preocupante que el creer que amarse libremente es un tema ¨moderno¨,es realizarse las siguientes dos preguntas: ¿Qué sabemos los y las chilenas sobre diversidad sexual? Y ¿Qué sabe la educación de nuestro país sobre la diversidad sexual que nos pueda enseñar?

Por Alexis Torreblanca
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Alexis Torreblanca es Encargado del área de Educación de Fundación Todo Mejora; Cientista político de la Universidad Alberto Hurtado, con experiencia en temas de DDHH, educación, inclusión, diversidad y migración. Con formación en Teoría Critica, Activismo y trabajo comunitario.

¨La educación es un acto de amor, y por esto, un acto de coraje¨

Paulo Freire, La educación como práctica de la libertad.

Desde hace un par de años a la fecha, en nuestro país hemos visto cómo ha surgido un nuevo tópico social: la diversidad sexual. Si bien, en términos claros, este no es un tema nuevo en nuestra sociedad, ya que desde los tiempos de nuestra querida madre de Chile, la poetisa Gabriela Mistral, se vivía la diversidad sexual con amor, recién ahora en los últimos tres años este tema se ha posicionado en la palestra pública como el boom de una nueva realidad. Sin embargo, más preocupante que el creer que amarse libremente es un tema ¨moderno¨,es realizarse las siguientes dos preguntas: ¿Qué sabemos los y las chilenas sobre diversidad sexual? Y ¿Qué sabe la educación de nuestro país sobre la diversidad sexual que nos pueda enseñar? Las respuestas a las dos preguntas quizás serían un ¨no, mucho¨ o ¨creo que tiene que ver con algo de una bandera de arcoiris¨. Está bien, estas pueden ser respuestas de generaciones anteriores a la de los y las jóvenes de nuestro país, que no están enterados y enteradas sobre la diversidad sexual, ya que en su época ese era un tema realmente tabú. Pero resulta mucho más significativo la respuesta de la segunda pregunta, que en este caso sería: Nada.

Ahora bien, ¿Por qué es relevante esto? Simplemente porque es en este punto donde surge un choque entre la realidad social y la necesidad de nuestros niños, niñas y jóvenes para educarse sobre la diversidad sexual y afectiva, para que comprendan valores como el respeto y el dialogo, porque si no lo hacen surgirán situaciones como el bullying homofóbico en las escuelas, que pondrán en jaque la convivencia escolar y, más importante aún, el bienestar de los y las estudiantes de nuestro país. Este fenómeno, no tan nuevo en Chile (a diferencia del dialogo de la diversidad sexual en la opinión pública), ha llevado a que nuestro país tenga los peores índices que violencia escolar de Latinoamérica. En el Simce del 2012 se evidenció que el 45% de los y las jóvenes dijo estar afectado por algún tipo de acoso en el colegio. Además de esto, Chile tiene los peores índices de suicidio adolescente de Latinoamérica y sabemos, por estudios internacionales, que jóvenes LGBT son 4 veces más vulnerable a cometer suicidio y hasta 8 veces si no cuentan con apoyo familiar.

Ante esta realidad, es que el área de Convivencia Escolar de la Fundación Todo Mejora presenta una propuesta educativa que busca promover la protección de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la diversidad social humana que la componen, con especial atención, claro, a la diversidad LGTB, ya que la evidencia indica que si una escuela decide trabajar el bullying homofóbico y transfóbico, esto va a tener un efecto positivo en todos los otros tipos de discriminación y acoso presentes, ya que ayudará a que se desarrolle un ambiente escolar donde los y las jóvenes, niños y niñas puedan convivir en comunidad y respeto mutuo, independiente de su diversidad sexual o cualquier otra.

Junto con esto, como Fundación apostamos a generar una propuesta educativa donde la formación no sea exclusivamente del mundo docente, sino más bien, proponer que la comunidad educativa completa (docentes, auxiliares, padres, madres y apoderadxs), se eduque sobre la diversidad sexual y puedan aportar con sus perspectivas y vivencias a esta nueva propuestas en las aulas, ya que el desconocer un tema o temer  abordarlo no es motivo a la hora de querer ser parte de este nuevo paso en la educación chilena. Comprendemos que existen estos obstáculos, pero también comprendemos que lo más importante en los procesos educativos es la persona, la cual es invitada a dialogar y reflexionar de cómo al educarse en la diversidad sexual puede marcar la diferencia a la hora de querer apoyar y ayudar a sus estudiantes, o ser un aliado o aliada de sus compañeros y compañeras, para así convertir su escuela o salón de clases en un espacio seguro donde la diversidad sexual y humana encuentre apoyo y respeto.

Por esta razón es que queda extendida nuestra invitación para que abran su corazón y mente a la hora de querer aprender sobre la diversidad humana y sexual, ya que, como creemos en nuestra fundación, el amor y la educación inclusiva son los ingredientes claves para que nuestro país supere el fenómeno del bullying homofóbico, que más allá de ser un problema de cifras, es un problema humano con soluciones humanas. 

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