El petróleo barato y el canto del Cisne

El petróleo ha bajado del limite sicológico de los 50 dólares el barril cuando hace  tan solo algunas semanas su valor era más  de 100. La gente tiene varias preguntas: ¿Nos enfrentamos al fin de la era del petróleo por el agotamiento del recurso? ¿Cómo esta situación va a incidir en la convención sobre el cambio climático? ¿Qué debería renovar el protocolo de Kioto en Paris en diciembre próximo?

Si los precios están bajos es porque en lo inmediato al mundo no le falta petróleo o mejor dicho hay una abundancia circunstancial que está  produciendo mas oro negro  de lo que la economía mundial necesita. Ha sido Estados Unidos quien produjo este desequilibrio al incorporar la explotación del gas de esquinzo y las arenas bituminosas, lo que le permite disminuir sustancialmente sus importaciones de petróleo y  que lo colocan en el camino de su independencia energética. La  respuesta de los países de la OPEC ha sido  mantener su producción haciendo bajar los precios dejando fuera de la competencia a los sustitutos del petróleo.

El  dato duro es que la permanencia  por un tiempo prolongado de petróleo barato se convertiría en el motor de la reactivación de la economía mundial. Por otra parte, al ser el petróleo la principal fuente de emisiones de C02 del planeta, los países estarán muy poco estimulados a acordar una política que desincentive su uso por causas ambientales.

Sin ir más lejos, en Chile la bencina ha bajado en pocas semanas más de 200 pesos promedio. Este hecho lejos de ser una fuente  ahorro o cubrir otros gastos familiares,  va a producir un uso más intensivo del  automóvil y por lo tanto mayor contaminación y cogestión vehicular.

Al convertirse nuevamente  en una fuente de energía barata es lógico pensar que los sustitutos al petróleo no serán visto como  tan necesarios y urgentes. No se necesitara “raspar la olla” de la industria petrolera con el uso de técnicas de fraccionamiento de rocas y elementos químicos, procesos  caros  y contaminantes y eso está bien… pero también debemos reconocer que el auge de las energías renovables se debe más a los altos precios que tenía el petróleo que al aumento de la conciencia ambiental.

¿Es el canto del cisne de la sociedad industrial basada en el  petróleo, que antes de expirar produce su mejor  actuación? Sin acuerdos sustanciales, vinculantes y obligatorios  de la Conferencia Climática en Paris en diciembre próximo  no habrá renovación efectiva del protocolo de cambio climático firmado en  Kioto  que vence este año. Si así ocurriese, el aumento de la temperatura en el planeta quedara sin control y la política de sálvese quien pueda dominará el mundo.