Secciones
Opinión

Día del Kinesiólogo: movernos después de la pandemia

La kinesiología no ha podido quedar ajena en el abordaje de estas nuevas problemáticas y hoy, en el día mundial de nuestra profesión, el desafío es generar estrategias de promoción, prevención y rehabilitación a través del movimiento humano que busquen optimizar la salud de la población.

La pandemia significó para nuestra sociedad mucho más que tener que enfrentarnos a un virus desconocido, altamente contagioso y letal. Fue la gota que rebalsó el vaso y agudizó las problemáticas de salud mental, sedentarismo, obesidad, hipertensión, entre otras, así como también, la responsable de haber cambiado nuestras formas de interacción social. 

En esta vuelta a la presencialidad, vemos los estragos que la pandemia dejó en nuestra comunidad, donde ninguna generación quedó inmune a los daños en la calidad de vida tras las restricciones de nuestra movilidad. Esto último, se confirma en un artículo de Kabir Sadarangani y Cols 2021, que estableció que las conductas sedentarias durante este período aumentaron en un 74,9%.

Bajo este panorama, la kinesiología no ha podido quedar ajena en el abordaje de estas nuevas problemáticas y hoy, en el día mundial de nuestra profesión, el desafío es generar estrategias de promoción, prevención y rehabilitación a través del movimiento humano que busquen optimizar la salud de la población, ya que el movimiento es lo que nos permite ser, hacer y desarrollarnos en el medio. 

A no olvidar que el movimiento del diafragma permite la  expansión  de  los  pulmones  para  que  entre  el  aire  oxigenado y  podamos respirar,  que  para  que  una  madre/padre pueda  acariciar  a  sus  hijos,  el  cerebro  envía  una  señal  a  los músculos  que  se  coordinan  perfectamente  para  llegar  a  la  mejilla de ese niño/a, que durante  el  parto de un bebé  es  el  choque  de  su  cabeza  contra  la pelvis  la  que  estimula   el  aumento  de  contracciones  uterinas  para  que  este  pueda  nacer;  y que actividades  tan  delicadas  como  la  danza de  un  bailarín,  la  ejecución  de  una  cirugía de manera habilidosa o un saque  de tenis finamente colocado, son movimiento.    

Por lo mismo, nuestra propuesta como profesionales es promover el movimiento, fomentar la práctica de ejercicio y de actividad física. Invitar a la sociedad a volver a jugar en familia, a bailar cada vez que podamos, a movernos para volver a conectarnos, con nosotros mismos y con un otro.

 

Daniela García,
académica Escuela de Kinesiología UDP 

Notas relacionadas