Por medio de un comunicado, la empresa del magnate brasilero Eike Batista CGX anunció que luego de un proceso de acercamiento respecto a la diferencias existentes entre ellos y Gonzalo Domínguez, “CGX ha accedido a revisar aquellas exigencias técnicas y ambientales solicitadas por el Sr. Domínguez en las instancias correspondientes, como también incorporar medidas de mitigación, lo cual ha permitido a este último revisar su oposición al proyecto”.
De esta manera, y a raíz del acuerdo y de los compromisos medioambientales asumidos por la empresa, la familia Domínguez ha decidido desistir y renunciar a los reparos formulados al proyecto Termoeléctrica Castilla.
Entre los puntos acordados, CGX ha accedido a someterse voluntariamente al cumplimiento de condiciones adicionales para la operación de la quinta y sexta unidades contempladas en su proyecto, condiciones que formalizará ante la autoridad ambiental, conjuntamente con medidas de mitigación al proyecto. Además, la empresa se ha comprometido voluntariamente a destinar una extensión importante de terreno en el sector de Caleta del Medio en Bahía Salado, con el objeto de constituir en ella un área privada de conservación de la flora, fauna y patrimonio arqueológico, cultural y paisajístico del lugar, que será administrada por una Fundación en que participará CGX, el Sr. Domínguez y representantes de la comunidad local. Dicha fundación quedará abierta a recibir también aportes de organismos nacionales e internacionales.
De esta manera, y a la espera de la resolución del Seremi de Salud de Copiapó, Nicolás Baeza, quien determinará si el proyecto es molesto o contaminante, el futuro de Termoeléctrica Castilla comienza a esclarecerse.
