Neblina de agua: El invento que protege al medio ambiente, infraestructura y a los mineros

Se trata un sistema único en el mundo, surgido de una mente chilena y que a través de la creación de una “neblina de agua” permite eliminar totalmente la peligrosa “neblina ácida” que libera el cobre durante su producción y que  provoca un daño no menor a las personas, medioambiente y a las infraestructuras mineras.

Su creador, el empresario iquiqueño, Renzon Bustos, que recientemente fue distinguido con el Premio al Empresario destacado 2013 de BCI y en la misma ocasión galardonado por el Premio de Innovación, explica que la producción del cobre se lleva a cabo dentro de celdas que tienen dentro tinajas de aproximadamente seis metros de largo y uno de profundidad. A las tinajas les llega una solución que con el cobre produce una neblina con ácidos, que sube como vapor hasta lo más alto de la celda, contaminando.

Y agrega que su invento consiste llevar agua por el costado de las celdas a través de cañerías, que suben hasta un aspersor. El agua es sacada fuera como neblina, ésta atrapa la neblina ácida y la hace bajar y volver a incorporarse al proceso dentro de la tinaja. Así la neblina ácida no queda suspendida en el aire, sino que vuelve a la tinaja a seguir con el proceso y de esta forma se evita el daño a los operarios, infraestructura y entorno. 

Esta interesante innovación ya se aplica en 20 celdas de la Minera Michilla, ubicada a 120 kilómetros de Antofagasta, pero su creador y dueño de la Constructora Saens dedicada a la mantención de plantas mineras, apunta a introducirla en más minas y añade que ya está en conversaciones con los proyectos Quebrada Blanca, El Tesoro y Zaldívar.

Todos ganan

Bustos señala que la inversión inicial para este emprendimiento fue de 120 millones de pesos por las 20 celdas. $70 millones se los aportó Corfo a través de un proyecto que ganó y el resto vino de sus ahorros. Pese a que la apuesta fue riesgosa, este nortino que trabaja codo a codo con su familia, siente que valió la pena, cuestión que se confirma con el reciente premio que obtuvo y el -creciente- interés que el sistema ya despierta en las mineras.

“Este sistema también permite a las mineras obtener un ahorro económico, ya que con esta neblina dejan atrás el líquido FC-1100 que estaban obligados a usar y que sólo disminuía la neblina ácida, sin eliminarla. Con tres meses de uso de la neblina de agua, se paga lo que se gasta en líquidos”, detalla y a renglón seguido indica que “el uso de líquidos tiene un costo de $700.000 por celda al mes. La neblina cuesta solo una inversión inicial de 2 millones de pesos”.

Renzon Bustos subraya que su neblina “no es sólo mejor por el líquido en términos económicos, sino que elimina completamente el ácido, mejorando así la calidad de vida de los trabajadores de las minas”.

De cara al manejo de la innovación explica que el sistema de cañerías que se incorporan en las celdas es controlados a través de un computador que mide la entrada y salida del agua. Esto se incorpora a los sistemas de la planta, lo que hace que sea muy sencillo para la mina poder manejarlo

“Llevo 25 años trabajando en mineras y esto comenzó como un sueño. Cuando visitaba las minas debía ponerme las máscaras y salía muy afectado por los ácidos. Siempre pensaba como le podía afectar a los operadores que están todo el día ahí. Así fue como se me ocurrió la idea, poder dar solución definitiva a este problema que ataca a todas las mineras del mundo”, puntualiza.