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18 de Agosto de 2014

La estratégica alianza entre el PC y Revolución Democrática

Ambos grupos lideraron las movilizaciones el 2011 y hoy cuentan con importantes espacios de influencia, en el movimiento estudiantil y en el gobierno. La trenza entre ambos colectivos es criticada desde un sector de la dirigencia estudiantil porque se entiende como un esfuerzo por darle oxígeno a la Nueva Mayoría más que combatir el mercado en la educación.

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El 4 de agosto del 2011 fue un día memorable para el movimiento estudiantil. Dos marchas convocadas para el día, pero ninguna concretada. En pleno auge de movilización contra el gobierno de Sebastián Piñera, la represión vivida ese día sigue siendo recordada por quienes se movilizaban y que hoy buscan revivir la masividad y festividad de dichas protestas callejeras. La jornada terminó con barricadas en las calles y un masivo “cacerolazo” a lo largo de todo el país, con el que los estudiantes sintieron el apoyo a su causa.

Tres años después, quienes eran los dirigentes de ese movimiento que agitó como nunca las aguas en el mundo político, se juntaron a conmemorar la fecha como el “Día de la Dignidad Estudiantil”. Pero lejos de ser un evento aislado liderado por Camila Vallejo y Giorgio Jackson, el acto mostró las profundidades de una alianza política entre las Juventudes Comunistas y Revolución Democrática, que se viene gestando desde hace tiempo y no deja a nadie  indiferente, especialmente por el activo rol que ambos han tenido como diputados en la reforma educacional que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet.

Tanto el Partido Comunista como Revolución Democrática reconocen a la otra organización como un aliado. El rango de influencia que tienen entre ambos no es menor: Cuentan con las dos vocerías de la Cones con Ricardo Paredes (JJ.CC.) y Tomás Leighton (RD), comparten la vocería de la Ofesup (organización de federaciones de educación superior privada), aspiran a conducir la Confech, tienen asesores en el Ministerio de Educación (José Manuel Morales por la ‘Jota’, Gonzalo Muñoz y Miguel Crispi por RD) y son parte de la “bancada estudiantil” en el Parlamento, con Giorgio Jackson (RD),  Camila Vallejo y Karol Cariola (PC).

“Es una alianza que se perspectiva para ser bastante profunda, esa es la intención de ambos grupos que vemos que tenemos hartas coincidencias respecto del escenario actual en el que nos encontramos y de las posibilidades de incidencia que tiene el movimiento social hoy día. El acto del 4 de agosto fue muy significativo en ese sentido, además liderado por los dirigentes más importantes del 2011, Camila y Giorgio, y eso viene a ser un símbolo que consolida que vamos a trabajar en conjunto en varios espacios, para tensionar hacia que las reformas que se vengan sean en los términos que el movimiento social ha venido planteando”, cuenta la secretaria general de la Fech y militante de las Juventudes Comunistas Irací Hassler.

“Nuestra relación con el PC hoy es bastante buena”, reconoce el coordinador general de Revolución Democrática Pablo Paredes, quien afirma que su organización hoy también trabaja junto a la Izquierda Ciudadana y el Partido Progresista.  “La vocación que tiene RD hoy día es de propiciar el encuentro de distintas fuerzas de izquierda que tengan carácter progresista. Nosotros no vamos a llegar con solución zanjada, porque somos un grupo pequeño y hay que ver qué piensan los otros actores, pero una cosa clara que tiene Revolución Democrática es que las transformaciones a las que aspiramos no las vamos a hacer solos”, afirma.

Desde las Juventudes Comunistas reconocen coordinación a nivel nacional entre ambos grupos, para trabajar mejor en los distintos espacios entre los que se encuentran. Incluso, se vislumbran para competir en conjunto en las próximas elecciones de federación, para así tener una mayor incidencia en la conducción de la Confech. Así lo adelanta un dirigente de la ‘Jota’: “Vamos a ir a disputar con RD las elecciones que podamos. Hemos planteado un marco de vinculación en virtud de lo político, pero también en la disputa de posiciones del movimiento estudiantil”.

El año para el movimiento estudiantil no ha sido nada fácil. El gobierno de la Nueva Mayoría presenta como su principal arma la reforma educacional, que dice recoger las demandas del histórico movimiento del 2011. Si bien la Confech se ha mostrado crítica desde el comienzo a la reforma, no es lo mismo oponerse a un gobierno de derecha como el de Piñera que a la coalición que lidera Bachelet, teniendo en cuenta la presencia del PC -uno de los principales agentes movilizadores del 2011- entre sus filas.

A los comunistas se suma el rol que tiene Revolución Democrática en la reforma, que cuenta con Miguel Crispi como uno de los principales asesores del ministro Nicolás Eyzaguirre y con Giorgio Jackson en el Parlamento como diputado independiente. Si bien RD definió su relación con el gobierno como una “colaboración crítica”, hasta ahora ha apoyado desde fuera de la NM la reforma educacional, entrando incluso en la lógica de los videos que defienden los proyectos de ley enviados por el Ejecutivo hasta ahora.

Ambos grupos también han criticado duramente la actual conducción de la Confech. Giorgio Jackson incluso ha comparado el actuar del movimiento estudiantil con la derecha, mientras que Karol Cariola ha acusado tozudez y miopía de algunos dirigentes estudiantiles.

Además, ambas organizaciones también han defendido el  Plan de Participación Ciudadana del gobierno, a diferencia de los actuales dirigentes.

Pablo Paredes defiende el rol de RD hasta ahora: “Siempre nos hemos movido por contenido y programa. Lo que pasa con la reforma educacional es que RD piensa que es importante afirmar lo que se ha ganado a nivel de sentido común, porque entendemos que hay una agenda de la derecha y de sectores de la Nueva Mayoría que es justamente cuestionar cosas que nos parecen ganadas, como el fin al lucro, a la selección, al copago. Y ahí por supuesto que hemos estado súper firmes, pero eso no es una novedad, siempre han sido los principios de Revolución Democrática. Nos parece una pelea muy pequeña el estar diciendo que si uno está de acuerdo o no según la temperatura ambiente. Acá esto tiene que ver con principios y por eso hemos salido fuerte a defender y profundizar la reforma educacional”.

La “colaboración crítica” de RD aún existe según su coordinador general, y se ve reflejada en la crítica al acuerdo con la derecha por la Reforma Tributaria.

¿Oxígeno para la vieja Concertación?

Dentro del movimiento estudiantil, la situación dista de tener la claridad y unidad de antaño. Incluso en las conferencias de prensa se han vislumbrado dos discursos distintos: Uno que critica la reforma del gobierno porque no termina con el mercado en la educación, defendido principalmente por la presidenta de la Fech Melissa Sepúlveda, el presidente de la Feusach Takuri Tapia y la vocera de la Aces Lorenza Soto. El otro relato tiene que ver con quienes sin aplaudir ni criticar de sobremanera al gobierno, apuntan a que lo que falta es la participación de actores sociales para impulsar la reforma y disparan principalmente contra la derecha y la DC. Y aquí están los voceros de la Cones Ricardo Paredes -Juventudes Comunistas- y Tomás Leighton -Revolución Democrática- y, en menor medida,  la presidenta de la Feuc Naschla Aburman.

Sin ser un apoyo ciego al gobierno, desde dentro del movimiento estudiantil se le critica a RD y el PC que hasta ahora han supeditado las movilizaciones estudiantiles a la reforma del gobierno. Un ex militante comunista -que dejó la colectividad por diferencias políticas con el partido- expone el rol que ha tenido su antigua organización: “Lo que la ‘Jota’ hace, a través de un recurso retórico, es decir que solo falta empuje desde el movimiento social para que la reforma pase bien. Pero no es así, porque desde el origen la reforma no está planteada para satisfacer las demandas del movimiento estudiantil. Lo que conocemos hasta ahora es que es una reforma al sistema de educación subvencionada y en ningún caso un fortalecimiento a la educación pública. Aquí no se termina con el paradigma de la educación subvencionada, lo único que se hace es traspasar el copago de la familia al estado, que seguirá subsidiando educación privada”, afirma.

“Lo que la ‘Jota’ hace ver es que si uno está criticando la reforma educacional, es lo mismo que la derecha. Y pasan por alto el hecho de que la reforma en sí es mala, y no es que necesite ser empujada desde el movimiento social para que no caiga en manos de los conservadores. La reforma tiene que tener otro punto de origen y ser replanteada en conversación no con la derecha, sino con el movimiento social”, señala el mismo ex militante.

Si bien las diferencias están lejos de significar un quiebre del movimiento, si quedan a la vista los distintos objetivos políticos que se debaten a la interna de los estudiantes. El principal punto de divergencia para quienes hoy conducen la Confech está en la tesis defendida por RD y el PC de “tensionar las reformas del gobierno”.

“Lo que buscan es que su posición sea hegemónica en el gobierno. El problema es que al final es una disputa que van a tener constantemente, porque se ha demostrado que hoy ni el gobierno ni el Ministerio de Educación están conducidos por los sectores progresistas. Hoy son los sectores conservadores de la Nueva Mayoría los que dirigen y marcan los tiempos y las formas de hacer política del Mineduc con el mundo social. El problema de ellos es que intentan tensionar algo, pero al final del día se vuelven parte de la vieja política, la que consigue acuerdos con la derecha, que se hace a espaldas de los movimientos sociales. Aunque ellos no lo quieran, están siendo una oxigenación de la vieja Concertación”, señala Francisco Sainz, encargado político del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL) , donde milita la presidenta de la Fech Melissa Sepúlveda.

La misma crítica viene desde la Izquierda Autónoma (IA), organización que tenía la presidencia de la Fech hasta el año pasado y que cuenta entre sus militantes con el diputado Gabriel Boric. “Se nota el compromiso que tienen con la Nueva Mayoría. Ellos ven que los avances que la NM puede entregar son positivos. Y ahí se pueden ver diferencias políticas, sobre si la eliminación del lucro, copago y selección terminan con el mercado educativo o solo regulan los excesos. Hay una disputa bien clara donde se ve dónde están las fuerzas políticas, en qué medida lo que ellos hacen es darle oxígeno al proyecto de la Nueva Mayoría, no poniendo el peso político que tienen para acabar con el mercado educativo”, afirma Diego Corvalán, encargado de las relaciones políticas de la IA.

 

El recuerdo del “Naschlazo”

Si bien la presidenta de la Feuc Naschla Aburman no es militante de RD, su vinculación con dicho grupo es innegable. Aburman es miembro de la Nueva Acción Universitaria, colectividad que solo existe en la Universidad Católica y de la que eran parte tanto Jackson como Crispi cuando lideraron sus respectivas Feuc.

Es más, la mayoría de los presidentes Feuc que ha tenido el NAU (Crispi, Jackson, Noam Titelman y Diego Vela) hoy son parte de Revolución Democrática. La excepción corre por Joaquín Walker, hoy en la DC.

Desde el Nau niegan una relación directa y aseguran que RD representa solo una de sus sensibilidades a nivel de política nacional. Sin embargo, el “Naschlazo” sigue generando desconfianzas en el interior del movimiento estudiantil. A mediados de mayo la presidenta Feuc estuvo a punto de quebrar el Confech y renunciar a su vocería después de acusar que el resto de las agrupaciones no apoyaban una condena explícita a la violencia.

El tema terminó en buen puerto, pero a nadie dejó indiferente la situación. Muchos acusaron de un “manejo político” desde RD para debilitar el movimiento que ha tenido en el FEL una voz mucho más radical que en años anteriores. El día en que Naschla dejó el Confech estaba acompañada por dirigentes de la Cones y por Pedro Pablo Glatz, ex vicepresidente Feuc 2011 y miembro de Revolución Democrática. Este último habría sido expulsado de la sesión puesto que no era estudiante.

Días después, tanto Giorgio Jackson como Miguel Crispi en sendas entrevistas confirmaron que en su calidad de ex presidentes Feuc han tenido relación con Naschla, aunque ambos resaltan la independencia con la que ella actúa. En la misma entrevista, Crispi dejó entrever sus críticas a los hechos de violencia asociados al movimiento estudiantil ante la pregunta por una “izquierdización” del Confech.

Bancada Estudiantil

La alianza entre RD y el PC refleja también las diferencias entre el actuar de Gabriel Boric (IA) del resto de los diputados de la “bancada estudiantil”. Hasta el año pasado, Revolución Democrática e Izquierda Autónoma mantenían una activa política de alianzas que se ha venido debilitando en el último tiempo por los acercamientos de RD a la reforma educacional de la Nueva Mayoría y por los coqueteos de la IA con otros sectores más a la izquierda, como el FEL y la Unión Nacional Estudiantil (UNE).

Desde el FEL, reconocen que la labor de la bancada estudiantil se diferencia entre lo que hace Boric del resto. “Gabriel ha estado más respetuoso de las dirigencias y de la conducción del mundo social. Entiende que su rol es distinto. En cambio, Giorgio dice que quiere aportar al movimiento estudiantil, pero lo que hace es criticarlo, decir que se parece a la derecha. Si quiere aportar al mundo social que se reúna con nosotros, que muestre sus apreciaciones, pero hoy son críticas que solamente le hacen el juego al gobierno”, afirma Francisco Sainz.

Por su parte, Diego Corvalán de la IA asegura que hay una diferencia que viene dada de antes, cuando Gabriel Boric firmó un compromiso el año pasado diciendo que no apoyaría una reforma educacional que no tuviese la aprobación previa del movimiento estudiantil. “Eso marca la diferencia entre la posición de Gabriel con el resto de los diputados que vienen del mundo estudiantil, que han puesto su compromiso en la reforma educacional del gobierno. Para nosotros la bancada estudiantil no representa una unidad, es la agrupación de diputados que viene del mundo estudiantil, pero no es un espacio que elabore ni piense en conjunto. Es momento de empezar a ver el trabajo de esos diputados de forma separada y no vincularlos directamente con la pelea del mundo estudiantil”, señala.

Incluso, hace un mes hubo una reunión de coordinación entre la Cones y la bancada estudiantil, a la que no asistió Gabriel Boric.

Desde las Juventudes Comunistas reconocen cierta distancia de Boric, quien trataría de mantener en buen término su relación con los dirigentes estudiantiles. Pero, según un dirigente de la colectividad, el ex presidente de la Fech tampoco ha adoptado una actitud diametralmente opuesta a la Nueva Mayoría.

Por su parte, la Confech liderará la marcha de este jueves 21 de agosto, mientras que se espera que el próximo 23 en sesión extraordinaria los estudiantes se bajen del Plan de Participación Ciudadana del Gobierno.

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