Manuel José Ossandón deja en pausa sus aspiraciones presidenciales por problemas familiares
El ser conocido por un crítico discurso contra la derecha, su propio sector político, no ha sido en vano. Mientras la ciudadanía aplaude su franqueza absoluta y las encuestas revelan su consolidación como figura política, dentro de Renovación Nacional y otros sectores de la derecha rechazan sus declaraciones. Pero no son los únicos: su núcleo familiar también resiente la exposición mediática del actual senador que, a la fecha, es una de las cartas presidenciales de la derecha mejor posicionadas.
Una vez que se conoció que el ex Presidente Sebastián Piñera estaría presuntamente involucrado en la arista SQM, el senador de RN Manuel José Ossandón volvió al ataque. “Mucha gente ha intentado decir que yo ataco o emplazo al ex Presidente, pero yo lo que estoy atacando o emplazando es a la transparencia”, dijo en esa oportunidad. Frase que se sumó a otras tantas declaraciones que sacan ronchas al interior de su partido, dado que apuntan al corazón de la derecha. Su regreso al debate político se dio luego de una suerte de receso a raíz de la operación que se hizo para controlar su diabetes, aunque el tema familiar fue aún más gravitante para tomar dicha decisión.
El costo de sus palabras
Su duro diagnóstico y sus polémicas palabras le han permitido sacar buenas cuentas ante la opinión pública: la anterior encuesta CEP reveló que era una de las figuras con mejor evaluación de la ciudadanía con un 43% de aprobación. Aunque es dentro de la propia derecha donde ha ganado mayores detractores. ¿Si quiere ser Presidente? Ossandón ha dicho que le “encantaría”, pero que para eso aún le falta camino por recorrer.
Es por ello que desde el año pasado Ossandón levantó una pre campaña presidencial haciendo giras a regiones. La estrategia: conquistar a las bases de Renovación Nacional y explicar su postura crítica hacia el gobierno de Piñera. Ello, pensando en unas posibles primarias al interior del partido -situación que se resolverá este 2015- en las que se enfrentaría a los senadores Andrés Allamand y Alberto Espina, siendo Ossandón la figura con mejor proyección. Pero no todo va viento en popa en el entorno del ex alcalde de Puente Alto.
Precisamente su familia es quien ha pagado mayores costos debido a su alta exposición mediática. “No es fácil ser político y estar tan expuesto, sobre todo para la familia. Considerando que a veces habla más de la cuenta o dice cosas más duras, de repente su sector social se resiente. Si fuera por su familia, mejor que ni siquiera saliera a la calle”, explica una persona cercana al círculo familiar del senador. Sobre las críticas a Piñera, su hermano Roberto Ossandón dice: “Mi impresión, y se lo he dicho en todos los tonos, es que él tiene que moderar el discurso y no tiene que aparecer atacándolo, pero le dura dos semanas. En el fondo se echa a toda la gente que apoya a Piñera y además aparece él atacando a alguien del mismo sector”.
El salto en las senatoriales
Todo partió cuando Manuel José Ossandón decidió ser candidato a senador por Santiago Oriente. Con más de 20 años de carrera como alcalde, Ossandón dio un salto al vacío y se enfrentó en esas elecciones a Laurence Golborne, el candidato favorito de la derecha. Fue en esa época, segundo semestre de 2013, cuando subió el tono de sus declaraciones contra el entonces Presidente Sebastián Piñera, lo que le costó más de una pelea familiar. De hecho su madre lo llamaba por teléfono cada vez que disparaba contra su sector. Pero ahora dejó de hacerlo, al igual que sus hermanos.
Su esposa, la educadora de párvulos Paula Lira con quien tiene ocho hijos, era quien se llevaba la peor parte. La familia de ella la llamaba para preguntarle por la serie de recriminaciones que hacía Ossandón contra la derecha y el sector empresarial. “A la esposa le gusta que esté en política, porque según ella hay que ayudar a la gente, pero no le gusta que sea tan confrontacional y polémico. Ahí se produce el inconveniente en general”, dice un colaborador de Ossandón en esa época. Lira, quien añoraba una vida apacible lejos de la política contingente, se veía envuelta en una espiral de acusaciones punzantes cada vez que Ossandón hablaba. Es por ello que se oponía férreamente a su candidatura senatorial. Finalmente, contra todo pronóstico, Ossandón se llevó el triunfo. Y ahora que es senador quiere ir por más.
Candidatura en pausa
Su última actividad fuera de Santiago fue en Cartagena en febrero pasado, lugar donde repartió volantes a quienes estaban en la playa. Aunque el panorama se venía complicando un poco antes. El cáncer a la tiroides de su hija Jacinta -quien fue operada en enero- hizo que el senador cambiara sus prioridades para estar más cerca de su núcleo familiar. A ello se sumó que en marzo Ossandón se hizo una cirugía de by pass gástrico por su principio de diabetes y eso lo dejó un par de días internado en la Clínica Santa María.
“Ossandón tiene el ímpetu (para ser candidato), pero de repente es el contexto el que termina matándolo”, apunta un cercano. Y el hecho de que la prensa se haya enterado de su operación fue lo que colmó la paciencia de su esposa, quien le molestó la exposición mediática y las especulaciones que habían entorno a la cirugía. Puesto entre la espada y la pared-con la disyuntiva de su salud y su familia versus su carrera presidencial- el senador decidió dejar sus actividades de pre campaña en pausa. Así lo confirmó un actual integrante de su equipo: “Está en un proceso de revisión”, dice.
Otro punto de quiebre fue el cambio de su equipo de trabajo, el que había trabajado duramente en 2014 para posicionarlo en los medios y en política. Tanto así que su círculo logró que su nombre fuera medido en la encuesta CEP de noviembre y tenía toda una estrategia trazada para seguir el camino de las giras regionales. Rodrigo Labrín, quien fuera su estrecho asesor comunicacional desde los tiempos de Puente Alto, fue reemplazado por Samuel Donoso, ex mano derecha de Carlos Larraín, el político más cercano a Ossandón dentro de RN y el primero en ver su “potencial”.
En medio de este contexto, y luego de conocer los resultados de la CEP de hoy, el senador dio un giro. Y si bien, Ossandón no tuvo una baja significativa en su aprobación -37% en total, siendo el segundo político de la derecha mejor evaluado- hubo otra figura que se posicionó en el primer lugar: Sebastián Piñera, su principal contendor. Aunque en el detalle de las cifras, la gente identificada con la derecha prefirió a Piñera con el 77% de aprobación versus el 47% que obtuvo Ossandón en su propio sector. Fue por ello que el senador sorprendió con un revelador gesto en favor del ex Presidente: “Felicito a @sebastianpinera por su buen desempeño en encuesta CEP. Ahora, a sumar fuerzas para sacar a Chile del pantano”, decía en su cuenta de twitter. Palabras de buen vecino que no pronunciaba desde hacía cinco años, cuando Piñera estaba en el gobierno.
Felicito a @sebastianpinera por su buen desempeño en encuesta CEP. Ahora, a sumar fuerzas para sacar a Chile del pantano.
— Manuel José Ossandón (@mjossandon) Mayo 7, 2015
“Son rumores”
Al interior de su equipo de trabajo señalan que la postergación de su aspiración presidencial, “son rumores, como dice la canción”. De hecho, su nuevo jefe de prensa, Samuel Donoso, aclara: “Estamos en un tiempo en el que no podemos decir que somos candidatos presidenciales porque en la práctica no lo somos, nosotros estamos aprovechando las plataformas que tenemos y respondiendo las demandas que existen. Estamos haciendo la pega senatorial”, plantea.
Incluso, Ximena Ossandón, su hermana, dice que “la familia es muy comprometida con él, lo apoya harto. Él es un hombre de familia. En eso Cote es muy experto porque así lo hizo cuando era alcalde en Puente Alto”. Y si bien no todo está dicho, el senador deberá ponderar su situación familiar con el sueño de ser Presidente de Chile, plantean en su propia familia, quienes advierten que “aunque a la derecha les caiga mal, van a tener que votar por él si es candidato porque no van a tener alternativa”.