Abogado de Bachelet descarta que periodistas de revista Qué Pasa vayan presos

A juicio del abogado de la Presidenta Michelle Bachelet, Juan Pablo Hermosilla, “aquí se está gritando y se está armando una escandalera y una polvareda gigantesca por una persona que es Presidenta de la República, pero que ejerce un derecho que está en la ley”.

Esto, después de que la mandataria, en calidad de “ciudadana”, presentara una querella con contra de cuatro periodistas de la revista Qué Pasa, después de que el citado medio publicada en su sitio web unas escuchas telefónicas transcritas de Juan Díaz, gestor inmobiliario del caso Caval, que vinculó a la jefa de estado con mil millones de pesos.

Asimismo, Hermosilla consideró cuestionable la existencia del delito de injurias, en la legislación de nuestro país. “Si no les gusta (…) bueno, que se discuta en el Parlamento y se derogue, pero ¿Por qué la escandalera, si ella, además, se está sometiendo humildemente a los Tribunales, como cualquier persona?”, cuestionó el abogado.

Además, aclaró a Radio Cooperativa que “yo he defendido a numerosos periodistas y me llama la atención que en este caso se arme una escandalera, cuando además estamos tocando a un medio de prensa poderoso, parte de un gran conglomerado periodístico de derecha”.

La lectura que hace Hermosilla sobre la actitud de la mandataria es que ella está actuando con “valentía”, pese a saber que iba a enfrentar una reacción adversa.

“Yo lo hallo muy bonito que en los tiempos que corren un Presidente de la República, con el poder constitucional que tiene, se despoje de todo ese poder, no sólo declare como un ciudadano común y corriente frente al fiscal (Sergio Moya), renunciando a su privilegio, sino que después, cuando se siente agredida, sabiendo que iba a pasar esto –no es sorpresa para nadie– se despoja de su investidura, baja al llano, baja a donde están todos sus detractores y los enfrenta con su abogado como cualquier persona común y corriente en una situación como ésta. Yo lo hallo republicano”.

El escenario que actualmente está enfrentando la mandataria, según su abogado, es una “camotera”, pero todo lo que está pasando, versus la actitud de Bachelet “hablan de una presidenta empoderada, con convicción, y todas las cosas que se están diciendo de que éste es un ataque a la libertad de expresión son cosas que una vez que la polvareda baje y decante, se calme todo el mundo, se verá que no es así. Aquí no se está tratando de censurar a nadie”.

El escenario que actualmente está enfrentando la mandataria, según su abogado, es una “camotera”, pero todo lo que está pasando, versus la actitud de Bachelet “hablan de una presidenta empoderada, con convicción, y todas las cosas que se están diciendo de que éste es un ataque a la libertad de expresión son cosas que una vez que la polvareda baje y decante, se calme todo el mundo, se verá que no es así. Aquí no se está tratando de censurar a nadie”.

Ante todo, Hermosilla indicó que Bachelet “puede estar equivocada, yo no digo que tengamos, necesariamente la razón. Para esto están los tribunales (…) Soy abogado y estoy acostumbrado a que no me hallen la razón, no tengo el cutis sensible a eso”.

Sobre las penas de cárcel que solicita la querella, que son de tres años de reclusión, Hermosilla precisó que “sabemos nos otros que las penas inferiores a cinco años de cárcel no se cumplen internándose. Aquí nadie se va a ir preso, no es la intención, el tema es buscar un reconocimiento de parte del Estado (el Poder Judicial) de que la Presidenta fue injuriada por este medio”.

Hermosilla insistió en la existencia de una operación política en contra de la mandataria. Se tratará de “un medio que tiene cercanías ideológicas públicas –están en Google- entre los dueños y el partido, los funcionarios de la UDI o ex miembros de la UDI que fueron afectados. Estamos enfrentando a gente extraordinariamente poderosa: es un consorcio periodístico no sólo muy marcado ideológicamente, un consorcio que guardó silencio mientras se mataban periodistas en Chile durante la dictadura, mientras se torturaba a periodistas”.

En ese sentido, sentenció que “un medio en una sociedad con libertad de expresión puede decidir no ser objetivo, puede decidir no ser veraz y transformarse en un periodismo de trinchera, pero lo tiene que anunciar. La revista Qué pasa, a pesar de la orientación ideológica de sus dueños, posa como una revista neutral y objetiva, y nosotros le estamos diciendo y estamos metiendo el dedo en la llaga es que intencionadamente no fueron objetivos ni veraces”.