Las cartas de sucesión del comandante en jefe del Ejército Ricardo Martínez y sus últimos meses en el cargo
En círculos de la Defensa los nombres que más suenan como posibles sucesores de Martínez son tres: el jefe del Estado Mayor Conjunto del Ministerio de Defensa (JEMCO), Javier Iturriaga; el jefe del Comando de Personal, Guillermo Paiva, y el jefe del Comando de Operaciones, Carlos Castillo.
Por Carlos Saldivia
El comandante en Jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, carga el ataúd del coronel Bustos.
El martes pasado hasta la capilla de la Escuela Militar llegó sorpresivamente el comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, para asistir a una misa fúnebre del coronel Marco Antonio Bustos, uno de los oficiales condenados a presidio en el penal de Punta Peuco y que contrajo COVID en agosto pasado. Bustos cumplía condena por su participaron en el secuestro de cinco miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), ocurrido en septiembre de 1987
A ambos los unía una amistad de años: Martínez había sido compañero en la Escuela Militar de Bustos en 1980 y uno de sus hermanos mayores fue compañero en un curso de Análisis de Inteligencia en la Universidad de Chile en 2000. Pese a ello, en círculos militares la participación de Martínez fue interpretada como un gesto calculado hacia las filas castrenses, en un contexto donde el 30 de septiembre se acaba el Estado de Catástrofe.
No solo eso. También ocurre cuando el Gobierno autorizó a que el general encabece la Parada Militar del 19 de septiembre, que será su última en el cargo, y cuando comienzan a barajarse al interior del Gobierno las cartas de sucesión, con miras a quien será su reemplazo cuando el 9 de marzo próximo pase a retiro.
En círculos de la Defensa los nombres que más suenan como posibles sucesores de Martínez son tres: el jefe del Estado Mayor Conjunto del Ministerio de Defensa (JEMCO), Javier Iturriaga; el jefe del Comando de Personal, Guillermo Paiva, y el jefe del Comando de Operaciones, Carlos Castillo.
El primero se hizo conocido en pleno “estallido social”, cuando desempeñándose como jefe de Zona de la Defensa de la Región Metropolitana durante la vigencia del Estado de Emergencia Constitucional, expresó que él “no estaba en guerra con nadie” al ser consultados por los dichos del Presidente Piñera que apuntaban a que el país “se enfrentaba a un enemigo muy poderoso”.
El segundo es uno de los hombres de confianza del núcleo familiar de los Martínez Menanteau, y su trabajo como jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) en 2019 ha sido bien evaluado en La Moneda. En el caso de Castillo se le considera un hombre de alto perfil profesional militar y también académico. A comienzos de octubre Martínez debe proponerle al Presidente una nómina con el alto mando y las cinco primeras antigüedades. De esa lista, saldría su sucesor.
