“Una pésima idea”: Harboe rechaza propuesta de Teresa Marinovic de extender labor de la Convención
El ex senador PPD se mostró contrario a la intención de la constituyente de derecha de extender por más tiempo del estimado la labor de la instancia constitucional.
Por Cristián Meza
Harboe aseguró que "es un incentivo perverso. Además, fomenta el no llegar a acuerdos, les concede privilegios por más tiempo a muchas personas, se aumentan los gastos y la incertidumbre". AGENCIA UNO/ARCHIVO
El constituyente Felipe Harboe, parte del Colectivo del Apruebo, mostró su rechazo a la idea de Teresa Marinovic de extender la labor de la Convención Constitucional.
El ex senador PPD precisó que “impresentable e inconveniente. Chile necesita certezas en vez de perder el tiempo en peleas y descalificaciones. Mejor ponerse manos a la obra a redactar normas que es para lo que nos eligieron”.
En la misma línea, Harboe aseguró que “es un incentivo perverso. Además, fomenta el no llegar a acuerdos, les concede privilegios por más tiempo a muchas personas, se aumentan los gastos y la incertidumbre. Una pésima idea”.
Una postura similar tiene el coordinador del Colectivo del Apruebo, Eduardo Castillo (distrito 23), quien manifestó sentirse extrañado por la declaración de Teresa Marinovic, planteando que “me extraña esa declaración cuando siempre la derecha ha criticado esa posibilidad”.
“Nosotros estamos decididos a hacer la mejor Constitución Política para Chile en el plazo que el acuerdo del 15 de noviembre de 2019 nos dio para ello, y lo cumpliremos a pesar de la obstrucción que ella hace”, agregó.
Castillo le ofreció a Teresa Marinovic a continuar el debate: “La invito a trabajar haciendo propuestas de normas y a debatir leal y honestamente en la Convención”.
Esto, luego que la convencional de derecha declarara a radio Biobío que “se le prometió a los chilenos participación y resulta que, por falta de tiempo, hemos votado 1.009 indicaciones sin debate. Hemos rechazado audiencias y las que recibimos tienen un plazo casi ridículo para exponer, y sólo dos minutos para responder un máximo de dos preguntas”.
“Creo que un año o dos años es nada para los efectos de redactar un texto constitucional. La Constitución del 1980, que fue el resultado del trabajo de una pequeña comisión, requirió de mucho más tiempo que éste. No veo cómo podríamos hacer bien este trabajo en un plazo express”, puntualizó.
