Aborto en Chile: el emotivo discurso de la convencional Loreto Vidal
La convencional independiente contó entre lágrimas que su madre murió durante un aborto séptico.
Por Sebastián Dote
La convencional respondió a quienes rechazan el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. AGENCIA UNO/ARCHIVO
Este martes el pleno de la Convención Constitucional aprobó una norma de derechos sexuales y reproductivos, la que permitiría el aborto, en una votación que estuvo marcada por la emotiva exposición de la convencional independiente Loreto Vidal, quien entregó su propia experiencia sobre el tema.
Durante su discurso, la ex integrante de La Lista del Pueblo señaló que “tengo 52 años; 47 de ausencia de mi madre, quien perdió la vida durante un aborto séptico”.
“Para ella y demasiadas más no existieron las garantías, la seguridad y la protección”, afirmó entre lágrimas la enfermera y abogada.
Vidal señaló que los opositores a la interrupción voluntaria del embarazo “buscan separarnos entre aquellos que están a favor de la vida y aquellos que aparentemente estuviésemos a favor de la muerte. Por la vida de mi madre y a través de su memoria, por las miles de mujeres que hoy no están aquí, les invito desde lo más profundo de mi alma a aprobar este derecho”.
El artículo aprobado
El pleno de la Convención aprobó la norma, por 108 votos a favor, 39 en contra y seis abstenciones.
En su primer artículo, el texto señaló que “todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos”.
Estos comprenden “el derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer y la anticoncepción”.
Junto con ello, fue aprobada una norma que da cuenta que el Estado debe garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.
Esto tiene que ser “sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural, así como el acceso a la información, educación, salud, y a los servicios y prestaciones requeridos para ello, asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos”.
“Asimismo, garantiza su ejercicio libre de violencias y de interferencias por parte de terceros, ya sean individuos o instituciones”, consignó.
