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30 de Septiembre de 2013

9 argumentos de Jorge Rosenblut para decir sí a HidroAysén

De cara a este polémico tema de la energía, el presidente de Endesa apunta que "el mayor de los obstáculos es que no se están concretando los proyectos de generación" para lograr la meta de acceder a la energía suficiente, ambientalmente sustentable y a costos competitivos.

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A través de una columna publicada este domingo en La Tercera, bajo el decidor título de “Energía: Chile no puede esperar”  el timonel de Endesa Chile, Jorge Rosenblut da cuenta de las dificultades que – a sus ojos- enfrenta el país de cara al -siempre controvertido- tema de la energía.

Aquí te resumimos los principales argumentos del empresario:

1.- Un tema urgente:

A juicio de Rosenblut, “el país requiere tener la energía suficiente, ambientalmente sustentable y a costos competitivos para seguir creciendo y desarrollándose. El mayor de los obstáculos es que no se están concretando los proyectos de generación que permitirían cumplir con el propósito”. 

Debido a esta falta de concreción de iniciativas, el empresario y consultor plantea que el costo de la electricidad se encarecerá innecesariamente, agregando que como consecuencia directa de estos “perderán todos: los ciudadanos, al disminuir sus ingresos, y los sectores productivos, al ver mermada su competitividad o bloqueado su crecimiento. Es hora de superar la pasividad y de tomar las decisiones que permitan resolver el problema”.

2.- Las cifras:

El crecimiento esperado de la demanda eléctrica requiere, según él, “de la instalación de alrededor de 9.000 megawatts (MW) en los próximos 10 años”. Se trata de casi el 60% de la actual capacidad instalada, agrega.

A continuación apunta que la cartera de proyectos para enfrentar la demanda ya existe, junto a los expertos y el financiamiento necesarios: “hay aprobados más de 20.500 MW, con una inversión estimada, según el SEA, en US$ 41.500 millones, lo cierto es que donde hoy se deberían construir esas centrales no hay ninguna retroexcavadora o betonera trabajando”.

3.- El debate: desinformación, mitos y tergiversaciones:

Para Jorge Rosenblut el álgido debate en torno al tema energético ha estado marcado por “campañas que han recurrido a la desinformación, los mitos e incluso a la tergiversación deliberada de la realidad”. Y a continuación justifica esta mirada y los calificativos indicando que “¿cómo no usarlo cuando se dice que los proyectos hidroeléctricos en la región de Aysén inundarían la Patagonia? ¿Cómo no usarlo cuando la realidad es que la Patagonia representa un territorio equivalente al existente entre Quillota y el sur de Chiloé, y cuando la superficie que inundaría un proyecto como HidroAysén es inferior a la del embalse Rapel? ¿Cómo no hacerlo cuando esta última exageración equivale a decir que la laguna de la Quinta Normal inunda toda la Provincia de Santiago?”

4.- Los esfurezos de las empresas:

“Hay quienes dicen que las empresas generadoras no tenemos la voluntad real de materializar nuestros proyectos. Parecen olvidar los grandes esfuerzos hechos por compañías como la nuestra, Endesa Chile, por traer gas natural licuado (GNL) al país o por sacar adelante proyectos como HidroAysén o Punta Alcalde. La realidad es que no nos están dejando materializar los proyectos, ni a las generadoras existentes ni a los nuevos entrantes”, subraya.

5.- El papel de la hidroelectricidad:

De cara a las próximas elecciones, el presidente de la generadora señala la urgencia de tomar hoy las decisiones que permitan contar con “una matriz que aproveche a plenitud los atributos de nuestras fuentes energéticas: competitivas, abundantes, limpias y locales, como es el caso de la hidroelectricidad convencional y no convencional”.

Sin embargo, Rosenblut no deja de lado la mención a lo que califica como “recursos fundamentales para el sistema, como el GNL, las ERNC y el carbón. Chile no puede prescindir de ninguna fuente que cumpla con la institucionalidad vigente”.

6.- Plata botada al mar:

El responsable de la firma tras el  51% del proyecto HidroAysen (Colbún maneja el otro 49%), indica que la falta de metariliazación de iniciativas como ésta o Río Cuervo (ambas aprobados por la autoridad ambiental), ha traído como consecuencia que el país haya estado “botando al mar el equivalente energético a US$ 1.800 millones al año. En la media década de atrasos, ello representa casi US$ 10.000 millones”. Y a reglón seguido se pregunta “¿cuánto más botaremos? Mientras tanto, dependemos del GNL y del petróleo internacional, y hemos despilfarrado la energía limpia de la región de Aysén”.

7.- Un comparación con nuestros vecinos:

Echando una mirada a la región, Jorge Rosenblut dice que “los países con mayor potencial hidroeléctrico, como Brasil y Colombia, hoy cubren más del 60% de sus necesidades con energía hidroeléctrica y a futuro planean aumentar en 50% esta capacidad de generación. Perú y Argentina también presentan importantes avances en esta materia”.

“Triste es que a pesar de tener igual potencial, Chile haya decidido quedarse atrás y que no tenga hoy ningún proyecto hidroeléctrico de envergadura en condiciones reales de ponerse en marcha. En años venideros, esto significará un claro handicap para la competitividad de nuestras empresas y de nuestras exportaciones”, sostiene.

8.- Cambios legisativos y una hoja de ruta:

En este contexto, además indica que “el problema es de magnitud y requiere de soluciones urgentes. Sin duda, se necesitarán cambios legislativos que permitan, por ejemplo, que las comunidades reciban los beneficios de acoger los emplazamientos de las nuevas centrales. Para ello, es necesario avanzar en una hoja de ruta energética de Estado, independiente de la contingencia política y de los gobiernos, cuya elaboración cuente con la participación de todos los actores involucrados, autoridades, empresas generadoras, ONG, asociaciones gremiales, y el Poder Judicial y Legislativo. El bienestar de Chile requiere que demos ahora este paso”.

9.- Los costos extra de los errores y la paralización:

“En el futuro, espero se haga público el costo extra que los ciudadanos y el país tendrán que absorber por creer en las tergiversaciones, y aceptar estos errores y paralización. La cifra no hará más que mostrarnos la irresponsabilidad de las actuales decisiones o silencios que no supimos enfrentar oportunamente”, apunta el presidente de Endesa Chile.

“Este problema, junto con educación y otras prioridades sociales, es hoy una de las principales amenazas para que Chile se incorpore de pleno a los países desarrollados. Tenemos en Chile los talentos, medios técnicos, recursos y la voluntad de llevar a cabo los proyectos. La opinión de la calle debe ser escuchada. ¿Y la suya?”, sentencia.

Bonustrack o los altos precios a pagar por las ERNC:

El mismo medio dio a conocer ayer un estudio elaborado por Alexander Galetovic y Cristián Hernández para la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) en el que revisan el impacto que tendrá la recientemente aprobada Ley de fomento a las ERNC, más conocida como 20/25. En su punto central, este análisis indica que la implementación de esta norma supondría un impacto en el sistema eléctrico similar al que provocó la falta de gas argentino para generar energía.

En la práctica, según los expertos, la puesta en marcha de esta iniciativa, acarrearía la perdida de unos US$ 500 millones al año, igual que con el 20/20, la única diferencia es que con la actual 20/25 el impacto se postergaría por  unos años, pero el costo no cambiaría.

Según los académicos de la Universidad de Los Andes, los mayores perjudicados serían los clientes finales. Así, tanto para los clientes regulados como los libres (empresas mineras e industrias, entre otras), la pérdida se estima en unos US$ 800 millones. “Esto se explica por el mayor precio de la energía y por la pérdida de producción en industrias y mineras que consumen electricidad. En ese contexto, el cliente baja su consumo de energía, debido a que enfrenta precios más caros. También hay otro factor: la intermitencia de la mayoría de las energías renovables, como la solar y la eólica. “Este es un costo importante, pero nuestro estudio no lo mide”, dice Galetovic.

Para Galetovic las  ERNC poseen como grandes defectos que no tienen la capacidad física para sustituir las tecnologías que permiten expandir el sistema eléctrico, como el agua, el carbón y el GNL y además a nivel ambientalno generan mayor impacto. Igualmente sólo un 5% de éstas es barato.

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