Luego de años de trabajo, un equipo de arqueólogos del Reino Unido determinó que la cueva encontrada bajo una iglesia de Nazaret en 1880, y que fue desenterrada luego de un largo proceso de excavación iniciado en el año 2006, se trataría del hogar donde Jesús pasó su infancia.
La construcción corresponde al Siglo I y se edificó en piedra y mortero. En este sentido, el Dr. Ken Dark, de la University of Reading, aseguró que en el sitio se levantó una iglesia por órdenes del Imperio Bizantino, teniendo en cuenta la importancia histórica de dicho lugar.
“Aún no tenemos ninguna prueba arqueológica de peso, aunque la identificación no debe ser descartada. No hay razón para no creer que este fue el lugar donde vivió Jesús“, aseguró.
Los expertos que participaron en el proceso aseguran que la estructura base de la construcción se mantiene intacta, desde las puertas, pasando por ventanas y escaleras, hasta las habitaciones.
En el interior de la cueva se lograron rescatar varios utensilios domésticos en buen estado, como por ejemplo vasos de piedra caliza (usados por los judíos), ollas para cocinar e incluso algunas tumbas, por lo que se presume que el lugar fue utilizado como cementerio.
