Escolares trans: desafíos y avances de la inclusión en las salas de clase

Identidad de género. Un concepto que cada vez alcanza mayor relevancia en nuestra sociedad, principalmente por las deudas con esta problemática en el sistema educacional chileno. Una situación que el Mineduc espera cambiar ante el duro camino que deben enfrentar los niños, niñas y adolescentes trans en Chile.

En un documento enviado por el ministerio a distintos centros educacionales, se define identidad de género como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al nacer, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”. Es decir, una persona que no se siente identificada con su sexo biológico.

“Nosotros celebramos la circular de la superintendencia porque viene a saldar una deuda histórica. Los niños, niñas y adolescentes trans son uno de los grupos más vulnerables por el desconocimiento que hay“, explicó a El Dínamo Juan Enrique Pi, presidente ejecutivo de Fundación Iguales.

“Efectivamente, la comunidad trans está fuera del sistema educacional chileno, y lo que ha hecho la circular del Mineduc es abrirles un espacio, simplemente al hacerlos visibles. Al final, lo que ha pasado en estas semanas, es que se ha mostrado y se ha conversado sobre una realidad, que antes como país no veíamos, y de la que tenemos que hacernos cargo”, agrega Diego Poblete, de la Fundación Todo Mejora.

Los niños trans en Chile se ven enfrentados a que su expresión de género no se corresponde con las normas y expectativas sociales, tradicionalmente asociadas con el sexo asignado al nacer. Esto muchas veces se traduce en discriminación, bullying y acoso, los que incluso pueden llevar a la deserción escolar y al suicidio.

Michel Riquelme, presidente de OTD (Organizando Trans Diversidades), contó a El Dínamo su experiencia escolar, la que -pese a los avances- sigue presente en Chile.

“El tema trans era mucho más invisible… a lo más se hablaba de gays y lesbianas y de una forma despectiva y homofóbica. Mi expresión de género era muy masculina para ser una niña. Una vez el inspector me sacó de la sala y me preguntó por qué caminaba como hombre, que tenía que ser más femenina“, relató.

“Asumimos que las personas son sus genitales y eso no es así. Uno no va por la vida mostrando los genitales para tener un reconocimiento de la sociedad. Por eso la importancia de diferenciar los conceptos básicos que nadie nos enseña”, explicó.

Poblete recalca que “lo que tenemos que entender es que los niños, niñas y adolescentes trans tienen el mismo derecho a la educación que los demás. Y es innegable que el ausentismo escolar en esta población es muy alto, producto de la discriminación y el acoso“.

Por eso, se hace hincapié en la importancia de que los profesores sean parte del cambio de mentalidad e inclusión. “No solamente basta en una educación en el currículum escolar sino que también falta la capacitación al personal docente, directivos y apoderados sobre lo que significa ser trans y a la identidad de género”, concluyó Pi.

La circular elaborada por la Superintendencia de Educación busca orientar a la comunidad educativa respecto a las niñas, niños y estudiantes trans, los conceptos de dignidad del ser humano, interés superior del niño, niña y adolescente, la no discriminación arbitraria y la buena convivencia escolar.

Además establece que los sostenedores y directivos de establecimientos educacionales están obligados a respetar todos los derechos que resguardan a estudiantes, junto con tomar las medidas administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger y garantizar esos derechos. El incumplimiento de estas disposiciones será sancionada en el procedimiento administrativo.