Estudiantes y docentes del Instituto Nacional toman clases sobre feminismo y disidencia sexual
A través de un convenio con la Universidad de Chile, la comunidad del liceo está recibiendo enseñanzas sobre género en el marco del ingreso de mujeres al establecimiento.
Por Sebastián Dote
El establecimiento recibió a sus primeras alumnas durante el mes de marzo. AGENCIA UNO/ARCHIVO
Los estudiantes y docentes del Instituto Nacional de Santiago se sumaron al Curso de Formación General (CFG) que dicta desde 2016 la Cátedra Amanda Labarca de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, y que busca entregar aprendizajes sobre feminismo, equidad de género y disidencia sexual.
La iniciativa se puso en marcha en medio de un histórico cambio que está viviendo el liceo emblemático, que durante marzo recibió a las primeras alumnas en más de 200 años.
El curso que tomarán los institutanos surgió a través de un convenio entre el establecimiento y la Universidad de Chile, el que implicó la apertura de cupos para cursos en diversas materias.
“Este convenio ofrece a la comunidad generar mutuo aprendizaje entre académicos de la Universidad de Chile y profesores del Instituto, y también la posibilidad de que los chiquillos nuestros accedan directamente a participar de instancias como el de la Cátedra Amanda Labarca, es invaluable”, expresó Manuel Ogalde, rector del liceo.
Sobre la transición del colegio a mixto, el rector contó que “fue un proceso democrático. Se escuchó la voz de profesores, apoderados, pero sobre todo de los estudiantes, quienes más lo pidieron. Este curso viene a visibilizar y a poner en práctica muchos elementos que hemos definido en nuestro actual proyecto educativo, como la equidad de género y la extensión”.
El curso, titulado Diálogos sobre feminismos, democracia y proceso constituyente, está a cargo de la académica y coordinadora de la Cátedra Amanda Labarca, Roxana Pey, quien afirmó que “tener alumnos, alumnas, profesores y profesoras participando significa un aporte enorme para nosotros, nos da una apertura a una experiencia concreta del mundo para hablar de la educación no sexista, la integración y la democracia misma”.
